Zelenski, desde Bucha: "Haremos que los responsables sean castigados"
La prensa internacional ha documentado los crímenes que podrá servir para juzgar internacionalmente a Rusia.
Las calles de Bucha han vivido una de las mayores masacres de civiles de la guerra. Al menos 340 personas han tenido que ser enterradas en fosas comunes y otros cadáveres continúan en las calles. Hasta esta ciudad se ha desplazado el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski desde donde ha asegurado que no va a descansar hasta llegar a encontrar a los responsables.
Durante su visita, Zelenski ha acusado a las tropas rusas de cometer “crímenes de guerra y genocidio” y ha supervisado las zonas destruidas y el equipamiento ruso que queda en las inmediaciones. Además, se ha dirigido a la población local, según informaciones de la agencia de noticias UNIAN.
También se está investigando la localización de un sótano donde se torturaba a los civiles durante el asedio. Con esta situación, Zelenski ha señalado que es muy difícil seguir negociando con Rusia aunque “deben de hallar la paz”. “Estamos en el siglo XXI. Seguiremos haciendo uso de los esfuerzos diplomáticos y militares”, ha dicho.
El líder ucraniano destacó la importancia de “llevar a la justicia internacional” este caso, que Moscú ha desmentido con el argumento de que se trata de informaciones falsas difundidas por la propia propaganda de Kiev.
“Es muy importante que esté aquí la prensa, los periodistas internacionales. Tenemos que poder mostrar al mundo lo que ha ocurrido aquí, lo que han hecho las fuerzas rusas”, afirmó Zelenski, en declaraciones a los medios, reflejadas por el portal Ukrinform.
Los autores de la masacre
La investigación ya empieza a destapar varios nombres. La inteligencia militar ucraniana ha difundido en su página web los datos personales de 1.600 soldados rusos, desde nombre y apellidos a fecha de nacimiento y rango militar, integrados en las tropas que actuaron en Bucha.
La lista corresponde a los integrantes de la 64 Brigada Independiente Motorizada del Ejército ruso, que estaría implicada en la presunta matanza de civiles en esa ciudad.
Mientras tanto, desde el Kremlin ha rechazado de manera categórica la participación de sus soldados en esas supuestas matanzas.
EEUU va más allá
La masacre de Bucha le ha servido al presidente de EEUU, Joe Biden, para reafirmar lo que ya decía hace unas semanas cuando calificó a Vladimir Putin como un “criminal de guerra”. Tras ver la duras imágenes de la matanza, Biden ha señalado que su homólogo ruso debería ser juzgado por la atrocidad.
“Tenemos que conseguir todos los detalles para que pueda haber un juicio por crímenes de guerra”, ha dicho Biden en declaraciones a la prensa.
Preguntado por si considera un genocidio lo ocurrido en Bucha, Biden ha apuntado que para él se trata de un “crimen de guerra”, que demuestra que tenía razón cuando a mediados de marzo calificó por primera vez a Putin de “criminal de guerra” por su invasión de Ucrania. Ha añadido que seguirá “sumando sanciones” a Rusia, tal y como ha prometido hacer también la Unión Europea.
También se están buscando mecanismos en la esfera internacional. La embajadora de EEUU ante la ON, Linda Thomas-Greenfield, se ha mostrado más contundente a la hora de buscar la “suspensión” de Rusia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Según ha asegurado en Twitter, la medida cuenta con el apoyo de algunos miembros de la Unión Europea también.
“Mi mensaje para esos 140 países: las imágenes de Bucha y la devastación en toda Ucrania requieren que ahora igualemos nuestras palabras con acciones”, escribió en Twitter la embajadora estadounidense.
Apoyo y nuevas sanciones
De momento, la Unión Europea ha trasladado a Zelenski están “preparados” para enviar Equipos Conjuntos de Investigación y documentar los crímenes de guerra en coordinación con el Fiscal General de Ucrania.
Sin embargo, están preparando un nuevo paquete de sanciones urgentes tras conocer las atrocidades cometidas durante el asedio de Bucha.
Por su parte, el Alto Representante de la Relaciones Exteriores de la UE, Josep Borrell ha asegurado que Bruselas recopila pruebas para llevar ante la justicia internacional a los responsables de masacres en Ucrania.