Zara repite el éxito de la chaqueta amarilla con este vestido de lunares
Haz memoria, seguro que te has cruzado con alguien que lo llevaba.
Cada temporada se repite el mismo fenómeno. Una prenda de Zara consigue cumplir todos los requisitos y que se alineen los astros para convertirse en ‘la chaqueta amarilla’ del momento.
Si no sabes de lo que hablamos, la famosa chaqueta era una cazadora motera amarilla de polipiel que fue todo un éxito hace un par de años: salías a la calle y podías contar hasta cinco en una tarde, en Instagram se reproducían a la velocidad de la luz y la firma de Inditex intentó aprovechar el tirón con otros tonos en las siguientes temporadas. También es una de las prendas fetiche de la tuitera La vecina rubia.
Pues bien, Zara lo ha vuelto hacer y esta primavera/verano hay una prenda que está por todas partes. Se trata de un vestido blanco de lunares, de manga larga, corte recto y volante en la parte inferior que ha hecho las delicias de las compradoras de la marca.
Una de las primeras en llevarlo fue la influencer Alexandra Pereira, que compartió una foto con él en su perfil de Instagram en el mes de febrero. Teniendo en cuenta las fechas lo más probable sería que estuviera agotado pero no es así. Tampoco lo encontrarás de rebajas. El vestido en cuestión continúa en el catálogo de Zara como parte de la colección, y a día de hoy se puede adquirir en cualquier talla por 39,95 euros.
El boom de esta prenda, así como de otras, lo intenta explicar la editora de tendencias Sarah Owen en declaraciones al portal de moda Refinery29. Según ella no hay una fórmula mágica, pero Instagram es clave para el éxito de este tipo de prendas “virales”. “La plataforma está diseñada para eso”, sentencia.
En este caso el éxito del vestido ha sido tal, que tiene hasta una cuenta de Instagram, @hot4thespot, que recoge las múltiples formas de llevar la prenda que se ven por las calles de cualquier ciudad.
En el metro, en el supermercado, en una fiesta infantil, en el trabajo... El feed del perfil demuestra que es una opción que funciona en cualquier escenario y que, si ya te has hartado de ver el vestido por todas partes, puedes modificarlo. Para muestra esta mujer que ha teñido el suyo de rosa o estas amigas que han decidido darle un toque flamenco.