Yolanda Díaz rechaza llevar al límite la votación parlamentaria de la reforma laboral
Además ha defendido en los micrófonos de Cadena Ser que "no entiende dónde está el debate" sobre las macrogranjas.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha acercado a los micrófonos de ‘Buenismo bien’ de la Cadena Ser para mostrar su cara más cercana y hasta sus miedos.
Entre bromas, como que le da vergüenza el protagonismo, que le encanta bailar y que apoya (no era muy difícil saberlo) a Tanxugueiras en su camino a Eurovisión, la vicepresidenta y ministra de Trabajo se ha pronunciado sobre la reforma laboral, la derecha parlamentaria, Alberto Rodríguez y su visita al Vaticano, entre otros temas.
“Lo mejor es que (los políticos) seamos normales y que cada uno sea como es”, ha expresado, al mismo tiempo que ha reconocido que no es la típica política porque a otros les gustan mucho los aplausos.
En ese sentido, Díaz ha reconocido que le da pánico el crecimiento que ha tenido en dos años porque es “muy tímida” y huye de la exposición pública.
No obstante, es consciente de que hay mucha gente que ve en ella una esperanza para el país. Ante esto, la política gallega ha reconocido que le da terror. “Las esperanzas son cosas muy grandes y me da mucho miedo”, ha explicado.
Yolanda Díaz ha llegado a este punto tras varios esfuerzos como el que hizo por llegar a un consenso histórico entre patronal y sindicatos para derogar la reforma laboral y por la que, hasta reconoce, recibe felicitaciones por la calle por el valor del acuerdo y el cambio de la tendencia en el ámbito laboral.
No obstante, ahora el acuerdo tendrá que pasar el trámite parlamentario y necesita los apoyos de los socios de investidura. A pesar de que la negociación está sin avances, Díaz ha asegurado que está “convencida” de que se va a llegar a un acuerdo.
“No hemos descansado ni siquiera el día de Reyes y estamos trabajando con el bloque de investidura”, ha explicado.
Aún así, no ha confirmado que la reforma laboral sea intocable, cuando Quique Peinado le ha preguntado, pero lo que sí ha rechazado es llevar al límite el diálogo dentro del trámite parlamentario.
“No llevo nunca una votación al límite, ni siquiera en la Ley Rider”, ha comparado.
Sobre las macrogranjas
No ha podido faltar la primera polémica del año para el Gobierno de coalición: la entrevista de Alberto Garzón en The Guardian. Aunque en su día ya defendió la postura del ministro de Consumo, en Buenismo Bien la ministra ha ratificado que el Gobierno defiende la “ganadería extensiva y sostenible” y ha asegurado que no sabe “dónde está el debate”.
Además ha lamentado que el “bulo” sobre las declaraciones de Garzón es también “dañar y no poner el interés general por encima de todas las cosas” porque “no hay nada más sagrado que la salud pública”.
La vicepresidenta segunda también ha criticado que “temas delicadísimos” como la alimentación “se aborden con cierta ligereza” y ha subrayado que los ganaderos son “un sector fundamental” pero que “tiene que modernizarse” e “innovar” como “todos”, además de ser “absolutamente sostenibles”.
Sobre la derecha política
Díaz ha respondido a su relación con los líderes del Partido Popular que tiene buena relación tanto con Pablo Casado con Teodoro García Egea, con quien ya había explicado anteriormente que coincidía en el gimnasio.
No obstante, también ha comentado que el PP que no conocía “ya no está”. “Faltan gallegos en el PP”, ha bromeado.
La ministra ha argumentado que el principal partido de la oposición está “secuestrado por Vox y eso está dañando a la gente”. Al respecto, Díaz ha señalado que no conoce propuestas ni debates y que solo conoce gritos y ruidos.
Sobre Alberto Rodríguez
Tras la polémica con la retirada del acta de diputado a Alberto Rodríguez, la ministra ha confesado que son muy amigos y que aplaude que esté defendiendo sus derechos. “Como tiene que hacer”, ha añadido.
Sobre el exdiputado de Podemos, Díaz ha ensalzado que es un “tipo brillante” y que tiene “una cultura de enorme generosidad y sacrificio”.
Cuando le han preguntado si en su proyecto le gustaría contar con Rodríguez, Díaz ha justificado que no tiene que hablar por nadie y ha continuado diciendo que le gusta contar “con toda la gente que haga cosas chulísimas por este país, que sean luminosos y buenas personas como él”.
Su visita al Vaticano
Recientemente, la ministra se entrevistó con el Papa Francisco en el Vaticano, una visita que generó polémica pero que califica como “un encuentro emocionante”.
Después del encuentro, Díaz ha señalado que “le hizo reflexionar” y ha destacado que entre otros temas hablaron sobre “trabajo, ecología y política internacional”.
Ha sido de las conversaciones más interesantes en mi vida. No ha podido desvelar quien llamo a quien. Me pareció maravilloso. “Fue un encuentro emocionante que me hizo reflexionar y hablamos sobre temas como trabajo, ecología y política internacional”.
Además, entre risas, Yolanda Díaz ha reconocido que viajó “cargada de rosarios” que le pidió al Sumo Pontífice que se los bendijera.