Nadie dijo que los jardineros torpes tengan que renunciar a una casa llena de plantas. Quien quiera llenar su hogar de verde y de vida puede hacerlo aunque no tenga demasiada mano con la regadera, la podadora y el abono.
Para ellos no son las orquídeas, las begonias o los bonsais, pero sí los potos, los cactus u otras tantas plantas que no requieren demasiada atención. Hay ejemplares muy agradecidos a los que le basta con un poco de luz y agua esporádica.
Aquí hay 13 perfectas para jardineros torpes.
Resiste cualquier condición lumínica, aunque lo ideal es situarla en un rincón con iluminación parcial. No directa. El riego tiene que ser moderado y dejar que la tierra se seque entre uno y otro
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Necesita estar en un espacio con luz, no necesariamente directa, y tiene la ventaja de soportar bien el calor del radiador. No es una planta a la que le afecte especialmente el cambio de temperatura. Hay que regarla sólo cuando la tierra esté ...
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No necesita luz intensa ni tampoco hay que regar. Lo normal es que esté en un jarrón o recipiente con agua que habría que cambiar regularmente. En invierno, una vez por semana; y en verano, cada 15 días.
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Es un clásico de interior por sus fáciles cuidados. Sólo se queja con el exceso de riego, pero cuando es muy excesivo. Mucha luz directa afecta al color de sus hojas, por eso hay que evitarla.
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Esta planta, también llamada sansevieria, es famosa por soportar condiciones extremas. Puede sorportar periodos largos de sequía.
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Necesita un lugar luminoso pero sin luz directa. Su talón de Aquiles es el agua. Un riego excesivo puede acabar con ella.
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Se puede decir que es una planta inmortal. Es fácil de cultivar y además purifica el aire. No necesita demasiada luz y en invierno le basta con que la rieguen cada semana o cada semana y media. Más o menos una taza de café. En verano necesit...
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Perfecta para las casas con calefacción ya que esta planta puede almacenar mucha agua en sus hojas, lo que le permite pasar largos períodos de sequía. Su único inconveniente es que no da pistas visibles de que está seca. Hay que tocar la ti...
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No soporta las temperaturas muy bajas, no necesita mucha luz y le hace falta un riego abundante. Es la planta perfecta para un baño con ventana porque necesita humedad ambiental.
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Necesita mucha luz y riego moderado (una vez cada dos semanas). Le gustan los ambientes húmedos.
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Su crecimiento es rastrero, de ahí que sea perfecto para cestas colgantes. Puede vivir con poca luz pero le ocurre como al potos, que sin luz pierde el variado colorido de sus hojas.
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Es tan fácil de cuidar que no hay que regarla directamente. Basta con echar un poco de agua en el plato sobre el que se coloca la maceta.
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Clásico entre los clásicos, el cactus es una de las plantas más resistentes. Acostumbrada a vivir en el desierto, aguanta bien en casas con calefacción y también la sequía. Eso no significa que pueda vivir sin agua, necesita riego y luz.
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Resiste cualquier condición lumínica, aunque lo ideal es situarla en un rincón con iluminación parcial. No directa. El riego tiene que ser moderado y dejar que la tierra se seque entre uno y otro
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