Cómo es el perfil del votante de Vox en Andalucía
La extrema derecha tiene más tirón entre los hombres de 45 a 54 años, católicos practicantes y fuerzas y cuerpos de seguridad.
En Andalucía tuvo la ultraderecha su primera puerta a las instituciones en 2018. Y ahora los de Santiago Abascal aspiran, como señalan la mayoría de encuestas, a casi doblar el número de escaños en el Hospital de las Cinco Llagas y tener la fuerza suficiente para presionar al PP y formar un Gobierno de coalición como el de Castilla y León. Objetivo: Macarena Olona, vicepresidenta.
Andalucía es una comunidad históricamente volcada al centro izquierda, donde el PSOE gobernó durante décadas el Palacio de San Telmo. Pero estas elecciones se perfilan como un giro total hacia la derecha y se analiza con lupa cómo piensan en estos momentos los ciudadanos del sur y por qué pueden decantar su papeleta.
¿Y quiénes están más cercanos a Vox en estos momentos? Desgranando los datos del barómetro preelectoral del CIS se pueden dibujar los perfiles que más se inclinan por Macarena Olona. Y hay un primer aspecto clarísimo: es una opción muy masculina. Si el 7,9% de los andaluces dice que votará por Macarena Olona, ese porcentaje es mucho mayor entre los hombres (11,4%) que entre las mujeres (4,5%).
Además, la ultraderecha, por sectores de edad, tiene su intención de voto más alta entre las personas de 45 a 54 años (9,8%) y de 18 a 24 años (9,6%). Los datos pormenorizados muestran que donde tiene más problemas Vox para captar papeletas es entre los más mayores: un 5% entre los que tienen más de 75 años y un 5,5% en el sector de los 65 a 74 años.
Otra de las ideas que deja el estudio del CIS es que precisamente las ideas de Vox tienen su mayor calado entre los más jóvenes, ya que el grupo de población de entre 18 y 24 años es el que tiene el porcentaje mayor de encuestados que dice que este partido es el que mejor representa sus opiniones (11,3%), mientras que los más alejados son los mayores de 75 años (5,5%). Y también los más jóvenes son los que dicen que tienen “más confianza” en Vox (12,9%).
El electorado de Vox -según los que confiesan que votaron a la ultraderecha en las últimas elecciones autonómicas- está bastante satisfecho con la situación política respecto a los últimos cuatro años: el 76,8% la califica de “mucho mejor” o de “mejor”. ¿Y qué les preocupa principalmente? El principal problema de la autonomía para ellos es de lejos el paro (46,9%), muy por delante de la crisis económica (6,6%), la corrupción (5,8%) y la inmigración (4,7%).
Los votantes de Vox también le dan muy buena nota a la gestión del popular Juanma Moreno al frente de la Junta, con una puntuación del 7,02. Precisamente, al presidente de la Junta le dan una nota personal del 7,15, muy cerca de la que otorgan a la propia candidata de la ultraderecha Macarena Olona, que consigue un 7,93 entre los suyos. Esto lleva a una situación entre los votantes de este espectro, ya que más de la mitad (52,8%) de los que apoyaron a los de Abascal en 2018 ahora están dudando entre dos partidos, principalmente si cambian ahora por el PP (85%).
Y con otro factor en el que destacan los votantes de Vox, son los que están siguiendo con más interés estas elecciones, ya que el 61,8% confiesa que vive el 19-J con mucho o bastante atención. En este análisis no se escapa por qué la campaña de la extrema derecha está intentando tocar temas generales y no sólo propios de la autonomía, ya que su electorado es el que dice que da más importancia a los temas nacionales para decidir su voto (un 28,5%). También se conecta otro dato, los que votaron a Vox son los que más dicen que les “van mal las cosas”: un 8,1%. Esto evidencia que parte de este voto a la ultraderecha es antisistema o de castigo al panorama actual.
En este retrato robot del votante de Vox, hay que fijarse en las profesiones. Y, sin duda, la ultraderecha tiene su mayor intención de voto entre los militares y fuerzas y cuerpos de seguridad (un 28,8%), siguiendo los directores y gerentes (16,8%), los agricultores (16,7%) y los operarios y artesanos (13,6%). En cambio, la candidatura de Olona tiene sus peores niveles entre las amas de casa (3,5%), estudiantes (5,8%) y los jubilados (6%).
La opción de Macarena Olona también cosecha sus mejores perspectivas en intención de voto en la clase alta (10,8%) y en la clase media alta (8,6%), mientras que cala menos entre la clase trabajadora (4,2%) y la clase media baja (6,6%).
Vox cuenta además con más adeptos, por creencias, entre los católicos practicantes, donde registra su mayor porcentaje de intención de voto -con un 10,2%-, aunque el PP arrasa en esta categoría, con un 46.9%. E incluso los católicos practicantes muestran más interés en votar al PSOE que a la ultraderecha, con un 13,1%. Y donde menos seguidores encuentran los de Abascal es entre los ateos (3,7%) y los agnósticos (5,1%).
Vox, a la caza del votante. Este es el retrato robot. La realidad, el 19-J.