Villacís acusa al Gobierno de "copiar a Venezuela" por una medida que aplican EEUU y varios países de la UE
La vicealcaldesa de Madrid critica al Ejecutivo por proponer una empresa pública de energía.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dejó abierta la puerta este jueves para la creación de una empresa pública de energía que permita regular el precio de bienes básicos como la luz.
En una entrevista en la Cadena SER, Ribera planteó lo siguiente:
“Yo creo que esto es muy relevante, incluido la modificación de las reglas de mercado de generación, en su caso el poder disponer de toda la hidroeléctrica a través de un sistema concesional distinto a través de una empresa pública según se vayan liberando las concesiones hidroeléctricas que permita intervenir o facilitar otra manera de ofertar energía”.
Una idea a la que se han opuesto el PP y varios dirigentes de Ciudadanos (no todos), como la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de “copiar lo que hace Venezuela”.
“Me parece una insensatez que creen una empresa pública de electricidad. Lo que me parece sensato es que aborden el problema del coste de la energía”, aseguró Villacís en declaraciones a los periodistas, en las que afirmó que su propuesta es “bajar los impuestos”, algo que el Gobierno ya ha hecho.
La dirigente de Ciudadanos tildó de “populista” y “regresivo” plantear “nacionalizar la energía”. “El impacto lo estamos viendo. Cada vez que abren la boca es que sube el precio del pan. Lo estamos viendo el impacto en la bolsa”, agregó.
“España es uno de los países donde más caro se está pagando la electricidad”, prosiguió Villacís. Según Eurostat, con datos de la segunda mitad del 2020, España fue el quinto país con la electricidad más cara.
“Así que, en lugar de copiar lo que están haciendo en Venezuela, yo propondría que buscasen otros países donde se han abordado propuestas mucho más razonables”, agregó Villacís, sin explicar qué países son esos.
Sin embargo, si uno observa el panorama internacional, se da cuenta de que la medida de participar públicamente de las eléctricas es una medida que se ha tomado en países que nada tienen que ver ni con el chavismo ni con el comunismo.
Para empezar porque en Venezuela, el Estado tomó el control de las principales empresas energéticas mucho antes de la llegada al poder del chavismo, en 1976, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
A esto hay que añadir que la tendencia respecto a la propiedad de las empresas energéticas es hacia la participación pública, según datos de la OCDE citados por eldiario, que apuntan a que apenas un 38% de la potencia eléctrica mundial está en manos completamente privadas.
En Estados Unidos, por ejemplo, hay miles de empresas energéticas de titularidad pública. Una de ellas es Los Angeles Department of Water and Power (LADWP), la mayor empresa municipal de todo el país, que proporciona electricidad y agua a la ciudad de Los Ángeles (California).
Pero también en Europa, donde vemos ejemplos en Francia, Holanda, Suecia, Suiza e Italia. En este último país se da la paradójica situación de la empresa pública Enel, propietaria de Endesa, que era pública hasta que fue privatizada y vendida a la compañía italiana.