Indignación por el vídeo de un hombre disparando a fotos de Sánchez, Marlaska, Iglesias, Montero y Echenique
El vicepresidente ha contestado al vídeo: "Frente a los ultras: justicia social, democracia, libertad, Gobierno".
El vídeo de un hombre disparando con una escopeta a las fotografías de Pedro Sánchez, Fernando Grande-Marlaska, Pablo Iglesias, Irene Montero y Pablo Echenique ha generado una oleada de indignación en las redes.
En las imágenes, publicadas en exclusiva por el periodista de La Marea Miquel Ramos en su cuenta de Twitter, podemos ver a un hombre calvo que graba las imágenes a las que va a disparar.
Después agarra la escopeta y acierta a la primera en todas las fotografías. Cuando acaba, se gira y, con su mano derecha bajo la que vemos una pulsera con la bandera de España, hace una peineta a la cámara mientras sonríe.
Posteriormente se ha sabido que la Policía ubica en Málaga la galería de tiro que aparece en las imágenes, sin precisar si es en la capital o en la alguna localidad de la provincia.
Tanto Echenique como Iglesias han reaccionado al vídeo.
El vicepresidente segundo ha escrito el siguiente tuit en su cuenta: “Ni siquiera las amenazas de muerte de estos pseudocomandos de la ultraderecha van a distraernos de nuestra tarea de reforzar la justicia social y una recuperación económica que no deje a nadie atrás. Frente a los ultras: justicia social, democracia, libertad, Gobierno”.
Echenique se ha limitado a comentar el vergonzoso vídeo:
Son muchos los que han mostrado su indignación por lo que se ve en las imágenes y han pedido a la Policía que tome cartas en el asunto:
Según indica el propio Ramos en La Marea, el vídeo está circulando en grupos de WhatsApp de los cuerpos de seguridad del Estado y varios agentes de la Policía han querido denunciarlo enviándolo a la prensa.
Según informa Europa Press, la Policía Nacional y la Guardia Civil han abierto de oficio sendas investigaciones sobre el vídeo.
La investigación se ha abierto para iniciarse indagaciones policiales de oficio, como sucede de forma habitual ante hechos que pueden ser constitutivos de delitos.