Viajar seguros por Europa con el Certificado Covid Digital
Es el momento perfecto para trazar una nueva hoja de ruta para el turismo del futuro con estos tres ingredientes: innovación, tecnología y sostenibilidad.
La ciencia ha demostrado en el último año y medio su importancia para la sociedad. Tras la proeza de lograr la vacuna en meses, ¿quién no se emocionó con las primeras imágenes de personas vacunándose? Ahora, gracias al progreso científico, la innovación y la tecnología, los europeos damos un paso más para recuperar la normalidad.
Ayer, 1 de julio, entró en funcionamiento en todos los estados miembros de la Unión Europea el Certificado Covid Digital, conocido como pasaporte Covid, que nos permitirá movernos de manera más segura. Algunos países, como España, ya lo habían emitido, pero ahora empezamos a caminar y a viajar de nuevo todos a una.
Este certificado permitirá a los ciudadanos de la UE demostrar que han recibido las vacunas acreditadas por la Agencia Europea del Medicamento, que se ha superado el virus durante los últimos seis meses o que se ha dado negativo recientemente en una PCR o test de antígenos. Se dice pronto, pero era un reto encontrar algo que permitiera emitir y comprobar documentos en diferentes idiomas para tantos países, que no fueran falsificables y que cumplieran los requisitos de seguridad. Este certificado y los desarrollos tecnológicos que tiene detrás lo hacen posible.
Una de las características clave es que su versión digital puede llevarse en el móvil a través de un sencillo código QR que hay que enseñar en el aeropuerto desde el que queramos viajar. Este código tendrá los datos necesarios y una firma digital, y servirá para comprobar la autenticidad, integridad y validez del certificado. El ciudadano estará 100% protegido de la falsificación. También se garantiza la privacidad. Los datos personales no se transmiten; solo se comprueba la firma, a través de una pasarela digital basada en claves de firma pública y criptografía que comprueba esos códigos QR.
El certificado llega en un momento crítico, en pleno inicio del periodo vacacional. Además de que todos estamos deseando viajar, somos conscientes del golpe que el coronavirus ha asestado al turismo.
El movimiento internacional de turistas se redujo en un 83% durante el primer trimestre de 2021, según la OMT. Los ingresos en 2020 se redujeron un 64%, y se trata de un sector protagonista de la economía global: representa el 10% del PIB mundial. En el caso de España, la aportación al PIB en 2019 fue del 12,4%, y al empleo, del 12,9%, según el Instituto Nacional de Estadística.
Pero estamos ante un sector resistente y dinámico, que va a convertir este momento en una oportunidad para transformarse a mejor, ser más sostenible, personalizar sus servicios para el turista y digitalizarse.
Por eso, desde la UE se están destinando fondos para digitalizar el turismo dentro del fondo de recuperación Next Generation EU. Del dinero que recibirá España para su Plan, 3.400 millones de euros irán al sector. Estos fondos se dirigen especialmente a la digitalización y la sostenibilidad de los Destinos Turísticos Inteligentes, innovadores y sustentados sobre tecnología de vanguardia.
En esta transformación digital, la tecnología QR, el puente entre lo físico y lo digital que ahora no dejamos de usar en restaurantes o para validar entradas y que es clave para el pasaporte Covid, se ha visto relanzada tras la pandemia. No ha sido la única. La inteligencia artificial (IA) y el machine learning, la biometría, la realidad virtual, la robótica, el internet de las cosas (IoT) y el blockchain también son claves.
Pensemos en algo tan básico para viajar como un hotel. La IA y el big data pueden estar presentes para personalizar la experiencia del cliente y hacerle sentir más seguro, optimizar asuntos logísticos como las plantillas de trabajadores ante la reapertura del verano y estudiar mejor las necesidades del hotel. Con inteligencia artificial y datos se pueden tomar decisiones más adecuadas, y esto se traduce en ahorro, eficiencia y, especialmente, sostenibilidad.
Si imaginamos hoteles inteligentes y conectados, el IoT y la sensorización de espacios es un trampolín para mejorar el consumo energético y controlar aforos. Esto mismo, y con objetivos de preservación del medio ambiente, se puede utilizar en playas y parajes naturales.
La lista es interminable: la robótica, la biometría y el aprendizaje automático ayudan a mejorar la seguridad, al minimizar contactos y facilitar procesos; y las aplicaciones móviles, que ya usamos para las reservas, digitalizan muchos de los procesos en el hotel. En el ámbito de la sostenibilidad, la OMT ha lanzado, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, la Competición Global de Start-ups por los ODS para promover el turismo sostenible. La start-up española Climate Trade ha sido una de las ganadoras, con un proyecto de descarbonización de viajes turísticos basado en tecnología blockchain.
Más allá de la temporada estival, los movimientos de personas se realizan durante todo el año, en parte por razones laborales. Si unimos esto a la tendencia del teletrabajo, veremos que los hoteles también han tenido que adaptarse y ofrecer soluciones tecnológicas para las nuevas necesidades, como salas de reuniones híbridas (con asistencia presencial y online) y espacios digitales de coworking. También las smart offices siguen en pleno desarrollo, impulsándose gracias a la inteligencia artificial: planificadores de horarios y de salas automatizados, asistentes conversacionales en tiempo real y aumento de la productividad y mejoras logísticas gracias a la toma de decisiones inteligentes.
Estamos hablando de diversión y trabajo, pero detrás está la cohesión social. No me cabe ninguna duda de que, desde Europa, debemos promover que un motor económico y social como el turismo vuelva y se reactive, pero en su mejor versión: con una gestión innovadora que responda a las necesidades de la sociedad y del medio ambiente.
Es el momento perfecto para trazar una nueva hoja de ruta para el turismo del futuro con estos tres ingredientes: innovación, tecnología y sostenibilidad. El Certificado COVID Digital es la primera parada de este futuro que ya está aquí. ¡Feliz verano!