Vecinos de Galapagar se querellan contra Pablo Iglesias y la Guardia Civil
Tras pasear con banderas de España y haciendo sonar el himno nacional en las inmediaciones de la vivienda del líder de Podemos.
Un grupo de vecinos de Galapagar (Madrid) ha presentado sendas querellas contra el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y contra la Guardia Civil por “coacciones y denuncias falsas” tras pasear con banderas de España y haciendo sonar el himno nacional en las inmediaciones de la vivienda del líder de Podemos.
La portavoz de la plataforma, Claudina Gutiérrez, acompañada de varios miembros del grupo y del abogado José Manuel Menéndez, ha explicado que las denuncias se han presentado después de que más de una veintena de personas hayan sido sancionadas por pasear en las inmediaciones de la vivienda del vicepresidente y su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Según ha detallado Gutiérrez en una comparecencia en pleno campo junto a la vivienda, se trata de un grupo de personas que, desde mediados de mayo, pasea por la zona “para disfrutar del campo y mostrar desacuerdo con las acciones del vicepresidente y del Gobierno”.
En sus paseos, han recibido “coacciones y agresiones” tanto físicas como psicológicas por parte de la Guardia Civil que primero les impidió gritar y hacer sonar sus cacerolas en protesta, luego puso vallas cerrando la calle y finalmente obliga a identificarse a todo el que pasee por la zona con banderas de España o haciendo sonar el himno nacional en sus teléfonos móviles.
Así pues, han decidido presentar una querella contra Iglesias por abuso de poder y “por los delitos cometidos por funcionarios públicos contra derechos individuales, por coacciones y denuncias falsas” y otra contra los propios guardias civiles, ya que “sólo presentando una querella sabremos de dónde vienen las órdenes” de actuar contra los paseantes, ha explicado.
Gutiérrez ha asegurado que ella misma recibió un empujón de un guardia civil y que ningún miembro del grupo se ha negado a ser identificado cuando los agentes se lo han requerido, pese a que “más que una protesta es un paseo en el que disfrutamos del campo y mostramos la bandera de España para mostrar nuestro desacuerdo con la gestión del Gobierno”.