Valls: "Ciudadanos se ha convertido en un partido que pacta con una formación reaccionaria y antieuropea"
“Espero resultar útil como concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Me quedo”
La piel a tiras. El que fuera candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Barcelona Manuel Valls, con quien la formación naranja rompió el pasado lunes tras facilitar la alcaldía de Ada Colau con sus votos –en contra del criterio de la dirección del partido—, ha anunciado que continúa como concejal del Ayuntamiento de Barcelona en una rueda de prensa en la que ha dado argumentos de todos los colores contra su antiguo socio.
“Espero resultar útil como concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Me quedo”, ha afirmado tajante el exprimer ministro francés, antes de calificar esta decisión de “humilde” y de cargar con dureza contra Celestino Corbacho “después de su decisión incomprensible” de abandonarle y marcharse a Ciudadanos.
Valls ha argumentado también que no entró en política “para luchar por liderar las derechas y para relevar al PP, o para impedir un gobierno de mayoría constitucionalista en este país”. En este sentido, el exprimer ministro francés ha resaltado que “Ciudadanos se ha convertido en un partido que pacta con una formación reaccionaria y antieuropea [...], no vale esconderse tras el PP ”.
“Cada uno es responsable de sus actos en Barcelona y en Madrid”, ha sentenciado, tras lo que ha calificado la estrategia de Ciudadanos de “deriva grave” que no comparten muchos militantes y electores, porque puede afectar a las posibilidades de confluencia constitucionalista.
“Esta es la discrepancia más importante”, ha destacado, al tiempo que ha puesto el foco en que el gran peligro en España y el mundo es “el nacionalismo”: ”¿Discrepancia en este tema? No, ruptura”, ha afirmado tajante.
Valls ha mostrado su orgullo por su decisión de cortar el ascenso a la alcaldía del candidato de ERC, Ernest Maragall, “en contra de las directrices de Ciudadanos”, ya que “Ada Colau y Maragall no son lo mismo”.
No obstante, Valls no ha ahorrado críticas contra Colau por sus primeras decisiones como alcaldesa, como poner un lazo amarillo en la fachada del Ayuntamiento: “Que haya puesto un lazo amarillo nada mas ser alcaldesa es deplorable, y le exijo que lo retire”, ha pedido Valls, quien no obstante se ha preguntado ”¿qué habría hecho Maragall si hubiera logrado la alcaldía?”.
“Hay que decir que la señora Colau ha tenido que probar una medicina que no le es ajena, que es la de los escraches. Lo que vivimos el sábado y yo en primera línea es intolerable”, ha valorado Valls, en referencia a los insultos que recibió en la plaza Sant Jaume tras la investidura.
Para Valls, este episodio “confirma el acierto” de su decisión de apoyar a Colau y negar la entrada del nacionalismo en la Alcaldía: “Mi objetivo era claro, cerrar el paso a un alcalde independentista y la política es el arte de lo posible”.
En referencia a quienes hablan de problemas personales con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, Valls lo ha negado: “De ninguna manera. Es un problema político y es grave”, ha matizado.