Así son las candidatas a vacuna de Cuba
Las que podrían convertirse en las primeras inyecciones de América Latina contra la covid ya están en fase 3.
En tan sólo unos meses, Cuba podría volver a hacer historia en materia de sanidad creando la primera vacuna de América Latina contra la covid. Los científicos de la isla caribeña ya tienen muy avanzadas las pruebas de dos de sus candidatas, Soberana 02 y Abdala.
Estos son los nombres de las dos mejores bazas cubanas para lograr una inyección creada y producida en latinoamérica para hacer frente a la pandemia. En ambos casos, la investigación se encuentra en los ensayos clínicos de la fase 3. Es decir, el último escalón antes de que la Agencia Nacional Reguladora de Cuba pueda darles el visto bueno y administrarlas en la población, así como mostrar al resto de organismos internacionales homólogos los resultados.
No obstante, y tras ver las distintas vacunas que ya se inoculan en todo el mundo, ¿cómo son y cómo funcionarían estas dos vacunas que se aguardan para antes de que acabe el verano?
Una vacuna a la antigua usanza
Cuba cuenta con cinco candidatos a vacunas, pero tanto Soberana 02 y Abdala como los otros se basan en la misma metodología, un sistema tradicional en relación con las nuevas tecnologías sanitarias como la del ARN mensajero. Frente a las innovaciones de Pfizer o Moderna, los prototipos de Cuba se basan en la inoculación de una proteína de la espícula del propio coronavirus.
Es decir, están dirigidas a provocar una infección en parte de las células para que se produzca una respuesta inmunológica y la persona vacunada genere defensas ante la covid. En este sentido, Soberana 2 destaca porque también agrega un potenciador a este proceso. El sistema recuerda a otros casos de éxito realizados en Cuba con la vacuna contra la bacteria Haemophilus influenzae b, que provoca ciertas meningitis y neumonías.
“Este tipo de vacunas son las más tradicionales y seguras, además de tener la ventaja de que se conservan a una temperatura de dos a ocho grados”, explicó a El País el representante en Cuba de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), José Moya. El peruano también argumentó que estos avances no se corresponde con ningún “milagro”, ya que “existe un notable desarrollo científico en Cuba y una experiencia de 30 años en fabricar vacunas”.
A comienzos de abril finalizó la inoculación de la primera dosis de Abdala en 48.000 voluntarios de las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma. El día 5 de abril empezaron a aplicar la segunda dosis de esta vacuna, de la que se pondrán tres inyecciones (0, 14 y 28 días) en dos grupos, uno experimental y otro de control.