Una niña inmigrante de siete años muere de agotamiento y deshidratación bajo la custodia de EEUU
Comenzó a tener convulsiones ocho horas después de ser arrestada.
Una niña de siete años de Guatemala ha muerto de deshidratación y agotamiento bajo la custodia de los agentes fronterizos de EEUU, que la detuvieron la semana pasada por cruzar ilegalmente la frontera con México junto a su padre y otras 162 personas.
Según ha informado The Washington Post, la pequeña entró en shock y comenzó a tener convulsiones ocho horas después de ser detenida por los agentes en Lordsburg, Nuevo México.
Según AP, se desconoce qué le ocurrió a la menor, pero las condiciones en los centros de detención fronterizos de EEUU despiertan sospechas desde hace meses, ya que se encuentran colapsados por la cruzada emprendida por Donald Trump contra la inmigración.
En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos ha informado de que la niña no había comido ni bebido nada en varios días, sin ofrecer más explicación. Fue transportada al hospital de El Paso, donde finalmente murió.
"Nuestras sinceras condolencias a la familia de la niña. Los agentes hicieron todo lo posible para salvar su vida en circunstancias extremadamente difíciles. Como padres y madres, hermanos y hermanas, empatizamos con la pérdida de cualquier niño", ha asegurado al Post Andrew Meehan, su portavoz.
Sin embargo, AP se queja de que el servicio de seguridad fronteriza se ha negado repetidas veces a darle a su agencia las mismas declaraciones que al diaria.
Según el Post, pasarán semanas hasta que se conozca la autopsia de la pequeña pero un diagnóstico inicial del hospital sugiere que la causa de la muerte fue un choque séptico, fiebre y deshidratación.