Una madre trabajadora, indignada por los deberes sexistas de su hija
"Me sacó demasiado de mis casillas".
Tras percibir un tinte sexista en los deberes de su hija de 6 años, esta madre decidió tomar cartas en el asunto.
El pasado 23 de mayo, Lynne Polvino publicó en Facebook una foto de los deberes de su hija Hazel junto a una versión editada de los mismos.
El ejercicio consistía en rellenar los huecos de un texto titulado Vuelta al trabajo, que narra la historia de una niña que se llama Lisa.
"Lisa no estaba contenta. Su madre había vuelto a trabajar", reza el principio del ejercicio. En el texto se relata lo mal que le ha ido la mañana en casa y el día en el colegio a Lisa por culpa de que su madre ha vuelto a trabajar después de haber pasado una temporada en casa para ocuparse de ella.
"Lisa tenía que llegar al colegio a tiempo. Su padre tenía que llegar al trabajo a tiempo. Y, ahora, su madre también tenía prisa", prosigue el texto.
Debido al cambio en la rutina, el padre de Lisa tuvo que preparar el desayuno, que "no estaba demasiado bueno". Sin embargo, al final de la historia, Lisa se siente "bien" porque su madre sale pronto de trabajar y puede estar con ella en casa después del colegio.
Lynne vive en Nueva York y trabaja en una editorial. Como madre trabajadora que es, le sorprendieron mucho los deberes de su hija.
"Me sacó demasiado de mis casillas y cada frase era peor que la anterior", explica la madre a la revista Today. "La sorpresa y la consternación no tardaron en convertirse en ira. Vamos a ver, ¿en qué década estamos? ¿A día de hoy vamos a decirles a los niños que las madres que trabajan fuera de casa hacen que sus hijos sean infelices? ¿Que los padres no suelen hacer cosas como cocinar o fregar los platos?".
Molesta por el mensaje que transmitía el texto, Lynne decidió reescribirlo para reflejar de una manera más adecuada el tipo de vida que ella querría para los niños. En la versión editada, la madre vuelve a trabajar después de "un año de baja por maternidad pagada" y la pequeña Lisa se alegra por ella.
"Fue una mañana maravillosa", reza la nueva versión del ejercicio. "Lisa tenía que llegar al colegio a tiempo. Su padre estaba en casa porque le habían concedido la baja por paternidad, cuidando del hermano pequeño de Lisa y contribuyendo de manera equitativa a las tareas de la casa". Y nadie tenía prisa porque él lo tenía todo bajo control.
"Después de que el padre de Lisa preparara un muy buen desayuno, ella le ayudó a lavar los platos y se fue a clase, donde disfrutó del aprendizaje basado en juegos y de las aulas no abarrotadas de su moderno colegio público. Después de pasar la tarde en un centro subvencionado de actividades extraescolares que ofrece clases de robótica y de pintura, Lisa estaba contenta por todas las oportunidades que le brinda la vida y por poder pasar tiempo con su familia".
La publicación de Lynne lleva más de 6.200 me gusta y ha ganado aún más popularidad después de que la redactora de Today Allison Slater Tate escribiera un artículo al respecto.
La propia Lynne aclaró en un comentario a su publicación que su reescritura del texto era un mero comentario social y no una crítica hacia los profesores o el colegio de su hija Hazel.
"Como sabemos, los colegios públicos de Nueva York se enfrentan a muchas dificultades, como la falta de financiación para costearse material escolar nuevo, y admiro y aprecio el buen trabajo que llevan a cabo los profesores y los administradores", escribe.
Aunque Lynne no envió su versión de los deberes al colegio, le mandó un email a la profesora de Hazel para expresar su preocupación por el mensaje de la tarea.
El pasado 28 de mayo, Lynne comunicó que había hablado con la profesora. Esta le dio las gracias por llamarle la atención sobre ese asunto, estuvo de acuerdo con ella y se comprometió a revisar más a fondo los próximos ejercicios antes de mandárselos a los alumnos.
"También se disculpó por haberlo pasado por alto y me confirmó que había sacado el ejercicio de un libro desactualizado", escribe la madre antes de añadir que, en su opinión, los colegios públicos tienen que recibir financiación para costearse materiales más modernos y para que las clases tengan menos alumnos y los profesores puedan centrarse en enseñar a los niños en vez de en "hacer limpieza para deshacerse de hojas de ejercicios anticuadas y ofensivas".
Lynne concluye su publicación con un mensaje para las madres trabajadoras que sentaron precedente: "Muchísimas gracias a todas las madres trabajadoras de las generaciones pasadas que tuvieron que lidiar con este tipo de mierdas día sí y día también".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.