Una madre histérica, un hijo despistado y un taxista: el mejor hilo de Twitter para comentar en Nochebuena
Un final apoteósico.
La periodista burgalesa Angélica González ha compartido en Twitter una divertida anécdota ocurrida con su hijo que, pese a lo gracioso del asunto, le hizo pasar un muy mal rato en el momento.
Su hijo es de Burgos pero vive en Granada y tenía que coger un autobús para volver a casa en Navidad. Como el viaje era muy temprano, Angélica le telefoneó para asegurarse que no se quedaba dormido. Fue ahí cuando empezó la odisea, ya que el muchacho no le contestaba.
"Lo cierto es que el chico viaja más que Willy Fogg y siempre nos tiene muy al tanto de sus idas y venidas. Era rara la cosa... En la más absoluta desesperación y ya no porque perdiera el bus sino porque le hubiera dado un ictus, se hubiera desnucado en la ducha o le hubieran secuestrado unos albanokosovares (las madres ansiosas somos así, nunca buscamos explicaciones racionales a las cosas) llamo a un radiotaxi de #Granada y como una auténtica demente le cuento la historia a una encantadora mujer que empezó echando balones fuera: "No se preocupe, que ayer hubo mucha fiesta aquí"; "no puedo mandar un taxi como si fuera un servicio normal"..", relata la madre.
González dice que, finalmente, la empleada de Radiotaxi la notó tan desesperada que pidió a un taxista que fuera a la casa del hijo. Y fueron los timbrazos del taxista los que finalmente despertaron al chaval.
"Algo más recompuesta comienzo a balbucear 'gracias, gracias, gracias, gracias'. Eran las 7, 25. Quince minutos después -no sé cómo lo hizo- estaba ya en el autobús rumbo a casa", celebra la madre.
"La maravillosa chica que me atendió se llama Fátima; el taxista que tocó el timbre, no lo sé, y la compañía, Teleradio Taxi Granada. No tienen cuenta en Twitter", dice la mujer, que está buscando al empleado para enviarles unas morcillas.