Una diputada de Vox deja pasmados a muchos al explicar qué cosas le da pena no oír por la calle
Dicen que son "formas de ingenio popular".
La diputada de Vox Carla Toscano ha sorprendido a muchos usuarios en Twitter al explicar en el Congreso que, en su opinión, da pena que cada vez se escuchen menos ciertos piropos por la calle.
“A mí me da pena no volver a oír ciertas cosas por la calle. ¿Recuerdan ese ‘dime cómo te llamas y te pido para reyes?’ o ese.. ’eso es un cuerpo y no el de la Guardia Civil”, ha dicho, despertando el aplauso de sus compañeros de partido.
“Es una pena que su odio a la belleza y al hombre nos hagan perdernos esas muestras de admiración e ingenio popular”, ha asegurado Toscano, cuyas palabras han provocado reacciones como estas:
Mientras, el Pleno del Congreso ha dado luz verde, este jueves, a la Ley Orgánica de Garantías de la Libertad Sexual gracias al apoyo de todos los grupos parlamentarios, a excepción de PP y Vox que han decidido votar en contra y CUP que se ha abstenido. El texto pasa así a una nueva fase de tramitación en el Senado.
Esta norma, impulsada por el Ministerio de Igualdad, recoge una nueva definición de consentimiento que señala que “solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”.
Además, con esta norma en vigor se aunará en un solo tipo penal lo que antes se dividía en dos para distinguir el abuso (sin violencia o resistencia de la víctima) de la violación.
La norma también desarrolla medidas procesales de acompañamiento a las víctimas, incluyendo la posibilidad de evitar contacto visual con el presunto agresor o de declarar en salas especiales. Del mismo modo, este texto incluye la creación de centros de crisis 24 horas, para atender a víctimas de violencia sexual mayores de 16 años, o las casas de infancia para los menores de esa edad.
El proyecto de ley se ha aprobado, también, con el acuerdo alcanzado este miércoles por los dos partidos en el Gobierno con ERC, PNV y EH Bildu, por el que se obligará a los agresores sexuales menores a pasar por unos cursos de educación y formación en igualdad y violencia machista.