Un proveedor de páginas porno en España es propuesto para una de las multas más grandes de 2022
Por-no hacerlo bien con las 'cookies'.
El número de sanciones a las tecnológicas y empresas que se imponen en virtud del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea no ha dejado de crecer en los últimos años. Las cifras hablan por sí solas. En 2018 se impusieron 436.000 euros en sanciones. En 2019, fueron más de 72 millones, mientrs que en 2020, la cifra alcanzó los 171 millones. En 2021, dicha cifra se situó en la friolera de más de 1.304 millones.
En este sentido, son las autoridades de protección de datos nacionales las responsables de investigar a las empresas e incoar las diligencias. En este contexto, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha impuesto sanciones a empresas como Google (10 millones en mayo) o Amazon (2 millones en febrero), según ha recogido el portal especializado Business Insider.
Tal y como recoge el citado medio, la AEPD ha propuesto varias sanciones que afectarían a empresas de telecomunicación por no hacer lo necesario para evitar la práctica conocida como SIM swapping. Se trata de una estrategia que utilizan los ciberdelincuentes para hacerse con una copia de la tarjeta SIM de los estafados.
El modus operandi es el siguiente: con la copia, tratan de iniciar sesión en las plataformas digitales en las que la víctima tenga cuenta con el objetivo de recuperar la contraseña mediante el acceso de autenticación multifactorial. Para ello es necesario acceder a un duplicado de la tarjeta telefónica. Según Business Insider, la quinta mayor multa de la AEPD en 2022 fue a Orange (700.000 euros). La cuarta a Movistar (900.000 euros) y la más dura fue a Vodafone, (3,94 millones de euros).
Una de las mayores multas... a un proveedor de páginas porno
No obstante, la que ha sido la incoación de la cuarta mayor multa de protección de datos del año se la ha llevado TechPump, una empresa tecnológica española que es responsable de varios portales pornográficos, según el citado medio. ¿El motivo? Fue el deficiente sistema con el que animaba a los usuarios a aceptar o rechazar las cookies que la web instalaría en sus dispositivos.
En este sentido, se alertaba de la presencia de las cookies, pero los usuarios no tenían por qué aceptar y si se presionaba fuera del cuadro de diálogo este desaparecía. Por este motivo, está propuesta para una sanción de 525.000 euros.