Mark Rober, un joven apasionado por la tecnología, ha realizado un experimento para demostrar lo fácil que es robar el PIN de otra persona. Usando imágenes infrarrojas, consigue detectar la huella térmica dejada en la pantalla del dispositivo. Con los avances tecnológicos, los dispositivos infrarrojos para detectar huellas térmicas se han vuelto más asequibles y pueden conectarse a Smartphones y tablets. Esto expone a los usuarios a riesgos de robo de datos personales, incluidos los códigos PIN.