Un premio Nobel avisa del error que va a provocar "miles de muertes innecesarias" en Europa
"Es casi seguro", se lamenta.
El economista estadounidense Paul Krugman, premio Nobel de esa materia en 2008, ha avisado de que “la debacle” que se está produciendo en Europa con las vacunas “acabará provocando miles de muertes innecesarias” “casi seguro”.
El experto matiza en The New York Times que Estados Unidos tiene “mucho que aprender de los éxitos políticos de Europa, especialmente en lo que respecta al cuidado de la salud”, pero lamenta que en estos meses de pandemia “la política en la Unión Europea ha estado marcada por un error tras otro”.
Como muestra, Krugman asegura que Gran Bretaña y Estados Unidos han administrado “alrededor de tres veces más dosis que Francia o Alemania” y avisa de que los demás países de la UE todavía están rezagados, administrando la vacuna mucho más lentamente que EEUU.
“Y la cuestión es que los errores políticos del continente no parecen casos aislados”, dice el especialista, que critica que esos fallos pueden reflejar “fallas fundamentales en las instituciones y actitudes” de la Unión Europea, “incluida la misma rigidez burocrática e intelectual que hizo que la crisis del euro hace una década fuera mucho peor de lo que debería haber sido”.
Krugman asegura que los detalles del fracaso europeo son complejos pero advierte de que “el hilo conductor parece ser que los funcionarios europeos no solo eran reacios al riesgo, sino también reacios a los riesgos equivocados”.
“Parecían profundamente preocupados por la posibilidad de que pudieran terminar pagando demasiado a las compañías farmacéuticas, o descubrir que habían destinado dinero para vacunas que resultaron ineficaces o resultaron tener efectos secundarios peligrosos”, lamenta.
Por lo tanto, subraya, “minimizaron estos riesgos al retrasar el proceso de adquisición, regatear los precios y negarse a otorgar exenciones de responsabilidad”. “Parecían mucho menos preocupados por el riesgo de que muchos europeos pudieran enfermarse o morir porque el lanzamiento de la vacuna fuera demasiado lento”, critica.
Kurgman alerta, además, de que Europa también tiene otros problemas y de que “la vacunación se retrasó por los intentos de seguir una política europea común, lo que estaría bien si Europa tuviera algo parecido a un gobierno unificado”. “Pero no es así”, recuerda.