Un niño de 13 años arrasa con su carta de "legalización" a una tatuadora
"Jajaja, le ha hecho un decreto ley la madre".
Una tatuadora ha compartido en sus redes sociales una anécdota que le ha ocurrido con un menor que se puso en contacto con ella a través de Instagram porque se quería hacer un tatuaje.
El chico le informó de que tenía casi la edad legal para hacérselo (16 años en España), pero que le faltaban unos días para cumplirlos. En cualquier caso, no quería esperar. Ante la negativa de la chica a pigmentarle la piel sin una autorización por escrito de los padres, el chico le envío la foto de una nota manuscrita, llena de faltas de ortografía y con un vocabulario un tanto infantil.
"¡Buenas! Yo legalizo a mí hijo a que se haga el tatuaje que el quiere, a mí no me importa que se lo haga porque para el eso es muy importante", decía el mensaje. Así, sin firma ni nada.
En un segundo mensaje, la tatuadora explica que el chico al que supuestamente le faltaban pocos días para cumplir 16, en realidad tiene 13 años y que en cuanto le pidió ver el DNI dejó de responder.
La imagen con la nota que compartió Marina, la tatuadora, en su cuenta de Twitter se ha hecho viral en pocas horas —acumula más de 2.500 me gusta— y ha generado bastante cachondeo.
Ante la repercusión de la historia, el primo del chico (que fue quien le dio el contacto de Marina) ha contado, también en Twitter, cómo se había desarrollado la historia.
Por lo visto, el adolescente insistió a su primo para que le ayudase. Y este, que conocía a Marina, le dio el contacto para que le dejase en paz sabiendo de que no le podría hacer nada.