¿Un litro de leche a 46 céntimos? Las razones por las que un conocido súper ha tenido que retirar esta oferta
Ese importe no cubre los gastos de producción.
Un litro de leche entera procedente de Galicia a 46 céntimos. Esta oferta apareció este lunes en un establecimiento de Makro, una cadena de supermercados para mayoristas que vende principalmente a bares y restaurantes, situado en Maliaño, localidad del municipio de Camargo (Cantabria).
Ante las quejas de los ganaderos, el Gobierno de Cantabria, que dirige Miguel Ángel Revilla, llevó a cabo una inspección este martes en la empresa de distribución. “Eso es lo que vamos a seguir haciendo: perseguir la venta de productos de Cantabria a un precio ridículo”, advirtió el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería y Alimentación, Guillermo Blanco, en unas declaraciones recogidas por El Diario Montañés. Lo que ha provocado que la cadena haya retirado la oferta.
En El HuffPost nos han surgido algunas dudas al respecto que resolvemos a continuación:
En teoría, no. Tras las protestas masivas de los agricultores, el Gobierno aprobó a finales de febrero un real decreto con medidas urgentes que pretende garantizar unos precios justos para los ganaderos. Esta norma prohíbe la venta a pérdidas, es decir, que el precio de venta de un producto en el supermercado debe ser superior al coste que haya tenido producirlo.
“Se prohíbe la destrucción de valor en cada elemento de la cadena, ni la industria ni la distribución podrá vender por debajo del precio que haya costado producirlo, con la excepción de productos perecederos para evitar el despilfarro alimentario”, afirmó Luis Planas, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Los ganaderos consideran que Makro incumplió esta normativa al vender un litro de leche a 46 céntimos. “Esto es una oferta abusiva y es ilegal y, por eso, Makro ha corrido a retirarlo y a decir que era un error”, afirma Diego Juste, portavoz de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), a El HuffPost. “No es algo nuevo, nosotros ya lo hemos denunciado con otros productos como el aceite de oliva o las fresas”, recalca.
La cadena de supermercados retiró dicha oferta este martes y habría reconocido al consejero que se trataba de un “error”, según publica El Diario Montañés. A preguntas de El HuffPost, Makro ha declinado hacer ningún tipo de declaración.
Los ganaderos cifran en 60 céntimos el precio mínimo al que se puede vender un litro de leche para que la granja cubra los costes de producción y distribución.
Si Makro vendía la leche a 46 céntimos, no pudo cubrir todos los costes. “El precio medio que se le pagaba al ganadero la semana pasada era de 34 céntimos. A eso hay que sumarle lo que gana la cadena y lo que gana el transportista. Cuando se vende por debajo de ese precio, el ganadero no está ganando nada”, señala Juste.
Las marcas blancas son más baratas y, a menudo, se sitúan por debajo del precio mencionado anteriormente. Un litro de leche entera de Hacendado (Mercadona) cuesta 59 céntimos y uno de Carrefour sale por 58 céntimos.
Si el consumidor prefiere una marca de fabricante, el precio es más elevado. Un litro de Central Lechera Asturiana cuesta 79 céntimos y uno de Pascual, 89 céntimos, según la página web de Carrefour.
Si los ganaderos no obtienen suficientes recursos para mantenerse, cesarán su actividad. Esto implicará, además, una mayor despoblación de las zonas rurales. La UPA alerta de que 722 granjas cerraron sus puertas durante 2019 ante la imposibilidad de cubrir los costes de producción. Si el 1 de enero del año pasado había 13.553 ganaderos, solo quedaban 12.831 a final de año.
“Es una tendencia que se viene arrastrando en los últimos años, porque los ganaderos no cubren gastos”, señala Juste.
Hay iniciativas como la cooperativa ¿Quién es el jefe? que explican en sus redes sociales dónde va el dinero que paga el consumidor en la caja del supermercado. Si un litro de leche semidesnatada de su marca cuesta 90 céntimos en la tienda, 39 son para el ganadero, 42 se destinan al envasado y la distribución (el supermercado), 4,5 van para la iniciativa y otros 3 para el IVA.
No, la normativa lo impide porque iría en contra de la competencia. “Por ley, no se puede establecer un precio mínimo. Pero el real decreto establece que los contratos de compraventa deben contemplar los costes de producción. La cuestión está en cómo se determinan estos costes, porque no son lo mismo las grandes explotaciones que las pequeñas granjas ecológicas”, recuerda Juste.
Nota del redactor: Este medio se ha puesto en contacto con el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Consumo y la asociación de consumidores OCU para completar la información sin haber tenido respuesta por el momento.