Un informe policial contradice la versión de Ciudadanos sobre lo sucedido en el Orgullo
No sólo niega que se produjeran agresiones físicas, sino que manifiesta que los políticos 'naranja' no atendieron sus indicaciones de seguridad.
Lo ha contado esta mañana en exclusiva la Cadena SER: un informe policial al que ha tenido acceso la emisora contradice la versión de Ciudadanos sobre lo que sucedió el pasado sábado durante la marcha del Orgullo LGTBI en Madrid. Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid y secretaria de Política Municipal de la formación aseguró en Televisión Española que los miembros de su partido sintieron miedo y que había pocos policías protegiendo a su comitiva. “Había pocos policías, que eran municipales, la Policía Nacional tardó muchísimo tiempo en llegar, podía haber pasado cualquier cosa”, aseguró Villacís. Inés Arrimadas, portavoz del partido naranja, acusó directamente a Podemos y PSOE de “alimentar el odio” contra su formación por ser increpados.
Sin embargo, la Policía Nacional ha realizado un atestado donde da detalles de lo sucedido el sábado. Los agentes niegan que se produjeran agresiones físicas contra los políticos de la formación de Albert Rivera y, además, aseguran que el partido no siguió en ningún momento las instrucciones ni los consejos de la policía para moverse en un acto tan multitudinario.
“El relato de la Jefatura Superior de Policía de Madrid es muy diferente al de Begoña Villacís”, explica la SER, en una información firmada por Alfonso Ojea. Para empezar, sostiene que no es cierto que tardasen en llegar y que, de hecho, los representantes de Ciudadanos estuvieron en todo momento acompañados por una veintena de agentes de paisano de la brigada de Policía Judicial.
Fueron, al parecer, los propios políticos los que pidieron protección a la Policía Nacional el sábado por la mañana para asistir a la manifestación, con el finde que les crearan un cordón dentro de la marcha, algo a lo que los agentes se negaron, dice la noticia.
La comitiva de Cs no estuvo sola en ningún momento, añade. Un inspector y varios policías los acompañaron camuflados en la movilización y al encontrarse con los manifestantes que intentaron cortarles el paso, los policías propusieron a los naranjas desviarse a un lateral de la calle, pero ellos dijeron que no.
El informe habla de hasta dos ocasiones en las que los miembros de Ciudadanos se negaron a hacer caso a las recomendaciones de la policía de abandonar la marcha. También remarcan que, en este tiempo, no hubo agresiones, aunque sí insultos, lanzamientos de agua y una botella vacía que no le dio a nadie. Finalmente, la comitiva liderada por Inés Arrimadas accedió a abandonar la marcha.
La Policía Nacional asegura que a las 10 de la noche, cuando la policía municipal hizo un cordón de protección alrededor de algunos concejales, la Policía Nacional ya tenía una veintena de agentes sobre el terreno para actuar ante cualquier agresión directa, agresión que no llegó a producirse. Y cuando los naranjas quisieron irse, a las 10 y media, hizo falta una intervención policial mínima porque solo unos pocos manifestantes los increparon sin que hubiera en ningún momento contacto físico.