Un grupo de antifascistas boicotea el acto de Zemmour, candidato ultraderechista francés
"¡No al racismo!", gritaban.
El ultraderechista Eric Zemmour ha lanzado este domingo su candidatura a las elecciones presidenciales francesas del 10 y 24 de abril con un acto a las afueras de París marcado por las protestas antifascistas, las detenciones y los incidentes violentos.
Hasta 46 manifestantes han sido detenidos a mediodía por la Policía cuando se concentraron en las inmediaciones del Parque de Exposiciones de Villepinte, sede del acto, donde se han concentrado unos 2.000 activistas antifascistas.
Más tarde, varios activistas de SOS Racismo han sido agredidos cuando una decena de ellos intentaron irrumpir en el acto de Zemmour. Los activistas se pusieron en pie con el puño en alto e mostraron camisetas con la consigna “No al racismo”, pero los simpatizantes de Zemmour se abalanzaron sobre ellos. Les arrojaron sillas y varios activistas fueron derribados y golpeados con gran violencia.
“Somos activistas pacíficos y acérrimos contra el racismo. Pensé que estábamos en democracia y que podríamos haber dicho lo que teníamos que decir sin consecuencias físicas”, ha declarado una de las manifestantes con la cara ensangrentada, citada por Le Parisien.
SOS Racismo ha informado de cinco heridos, dos de los cuales requirieron de atención sanitaria. “Esto es lo que les hicieron a nuestros activistas por el simple hecho de que nos recordaron que el racismo no tiene cabida en nuestra sociedad”, ha publicado el grupo en Twitter.
Poco antes del incidente de SOS Racismo, cuando Zemmour salió a escena, fue atacado por otro de los asistentes que llevó sus manos al cuello del político y fue desalojado de inmediato por el servicio de seguridad. Por el momento no se han esclarecido sus intenciones.
Aparte, otros cientos de manifestantes se han concentrado en el distrito parisino de Barbès para expresar su rechazo a Zemmour a convocatoria de medio centenar de sindicatos, partidos políticos y asociaciones.
También ha celebrado un acto político el candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon, quien ha proclamado que ”¡Francia no es la extrema derecha!”.
“Francia es seguridad social, es salud pública, es emancipación, es escuela, es investigación, es compartir”, ha argumentado Mélenchon desde La Défense. El dirigente de La Francia Insumisa ha pedido “una demostración de fuerza” ante la movilización de la extrema derecha.
Zemmour niega ser racista
Durante el acto, Zemmour ha negado y calificado de “ridículas” las acusaciones de ser fascista, misógino o racista. “Es posible que hayáis escuchado que soy un fascista, que soy un racista, que soy un misógino”, ha indicado.
En particular ha respondido a la acusación de misógino y ha destacado que durante su infancia en Argelia estuvo rodeado de mujeres “mi madre, por supuesto, pero también mis hermanas, mis abuelas”. “Las mujeres de mi infancia han forjado mi carácter incluso más que los hombres”, ha remachado.
Así, se ha reivindicado como un “defensor” de la mujer frente a la “civilización islámica, tan cruel con las mujeres”, mientras las feministas “miran hacia otro lado y nos hablan de lenguaje inclusivo”.
“Obviamente no soy racista”, ha proseguido Zemmour, que en anteriores ocasiones ha defendido el régimen de Pétain, colaboracionista con los nazis, por “salvar a los judíos”, extremo negado por la historiografía. “Racista es creer que los que son diferentes a nosotros son inferiores (...). ¿Cómo podría pensar eso yo, un pequeño judío bereber que vino del otro lado del Mediterráneo?”, ha argumentado.
“Lo único que queremos es defender nuestra herencia, defender nuestro país, nuestra patria (...). Francia ha vuelto”, ha proclamado.
Zemmour ha sido ya condenado en firme por incitación al odio durante su etapa como tertuliano y ha calificado en artículos a la mujer como un “botín” del hombre de éxito. Además, Zemmour está acusado de varias agresiones sexuales, aunque no se ha presentado ninguna denuncia formal al respecto.