Un gato lector con "alma", protagonista del cartel de la Feria del Libro de Madrid
Su diseñadora y el director de la Feria explican los intríngulis de esta imagen.
Fue hace unos meses cuando Ena Cardenal de la Nuez recibió una llamada de la dirección de la Feria del Libro de Madrid en la que le invitaban a diseñar el cartel de la 76ª edición. La diseñadora gráfica canaria, reconocida con decenas de premios a nivel internacional, contestó a la llamada con alegría y sorpresa. Y quiso hacer algo divertido para un evento popular.
Así que ideó un gato lector: un gato rojo —por el apodo con el que se conoce a los madrileños, y "madrileños somos todos, los que vivimos aquí un rato o toda la vida", recalca Ena— con un libro abierto que hace las veces de bigotes.
En el sondeo con amigos y familiares que hizo la autora, hubo unanimidad: "El gato tiene alma". Y eso es lo que ella buscaba: transmitir una emoción, comunicar. Para ello, "el diseño no tiene por qué ser elegante, chulo o bonito; puede ser feo, mono o absurdo. Lo principal es que llegue a la gente a la que va dirigido", explica Ena Cardenal a El HuffPost. En este caso, "también a los niños, a los adolescentes, a la gente mayor, que son una parte muy importante de la Feria. Es una imagen que a mí me haría sonreír si la veo en el Retiro, aunque, obviamente, si mi cliente fuera un artista contemporáneo chino que hace performances, el diseño no habría sido ese", reflexiona.
De ahí que la diseñadora no acabe de entender todo el revuelo que se ha formado en torno a su idea. "Yo no tengo ni página web y sólo uso Facebook para comunicarme con mis colegas de profesión. Hasta ahora nunca había entrado en Twitter", afirma. Pero eso sólo "hasta ahora", porque por algún motivo se ha urdido una red de haters que critican su diseño, critican que el texto aparezca en minúsculas (cuando esto responde a una tradición en los carteles de la Feria desde 2005, con dos excepciones) y que han llegado a insinuar que podría ser un plagio.
"Que digan que les espanta me parece estupendo, llevo peor que lleguen al insulto personal al criticarlo, aunque lo asumo como parte de mi sueldo como diseñadora de un trabajo que aparece en el espacio público (encargado y pagado con dinero privado). Lo que no admito es que se me acuse de un delito", cuenta.
Y a continuación pasa a relatar su odisea para rebatir a estos haters sus difamaciones: "No he parado hasta localizar los teléfonos (cosa nada fácil hoy en día) de la gente que ha difundido ese tipo de acusaciones y cuando les he explicado quién era y por qué les llamaba se han mostrado arrepentidísimos. Estaba segura de que si escuchaban mi voz se darían cuenta de que yo era una personita con sentimientos y, lo más importante, que se trataba de algo muy serio, estaban cuestionando mi profesionalidad y difamándome. Todos han borrado ese tipo de comentarios con una excepción, una chica con la que me ha resultado imposible hablar. Decidí escribirle y me ha contestado en plan súper chungo. Pero no me ha sorprendido, si no hay contacto humano este tipo de gente saca su peor versión".
Esto es algo nunca visto antes en la historia de la Feria del Libro de Madrid, según corrobora su actual director, Manuel Gil. Personalmente, él, que se estrena en esta edición como director de la Feria, no se imaginaba tal alboroto. "Nosotros estamos encantados con el cartel. ¿Que hay gente que no le gusta? Bueno, es normal. Y más ahora, con las redes sociales", contesta a El HuffPost por teléfono, a la vez que declara su "apoyo total y absolutamente incondicional" a la diseñadora.
En cualquier caso, toda esta historia les está dando juego. "Desde hace 10 días se habla más de la feria por su cartel. Hemos monitorizado en Twitter las interacciones con el hashtag#FLM17 y han crecido bastante; hemos ganado 1600 seguidores en Twitter, 700 en Facebook...", confiesa Manuel Gil, que este año trata de dar un giro más fresco a la Feria, con Portugal como país invitado.
Gil también quiere más presencia femenina en este evento literario y el caso de los carteles es paradigmático: de las 76 ediciones de la Feria, sólo ha habido dos veces en las que la imagen ha sido diseñada por una mujer, siendo Ena Cardenal la segunda. Ella reconoce sentirse orgullosa, pero además ha animado al nuevo director de la Feria a invitar a otras "74 diseñadoras" para crear los próximos carteles y compensar las 74 ocasiones anteriores en las que los autores han sido hombres. Según desvela Gil a El HuffPost, la ha escuchado: "Mientras yo sea director, seguirá habiendo mujeres. De hecho, el cartel del próximo año lo diseñará una mujer. Ya la tengo en mente".