El primer ministro británico, Boris Johnson, antepuso sus propios “intereses políticos” a las “vidas de los ciudadanos” con su reticencia a endurecer las restricciones para contener la pandemia el pasado otoño, según afirma su exasesor, el controvertido Dominic Cummings, a la BBC. Dice más: directamente, el premier no quería endurecer los confinamientos y las medidas de control porque, en fin, eran “esencialmente mayores de 80” los que morían.
En una entrevista concedida al citado canal, que se emitirá hoy a las 18.00 horas y cuyo contenido avanzan medios locales, quien fuera mano de derecha de Johnson volvió a filtrar comentarios comprometedores supuestamente hechos por el jefe del Ejecutivo durante la crisis que cuestionan la labor del líder tory.
Dominic Cummings claims Prime Minister Boris Johnson questioned whether the NHS would be overwhelmed by Covidhttps://t.co/0ADAozeWJU
Según Cummings, el dirigente conservador se mostró reacio a intensificar las restricciones para contener la propagación del virus y decretar el segundo confinamiento bajo el argumento de que aquellos que fallecían eran “esencialmente los mayores de 80 años”.
Su exasesor dice que en un mensaje de móvil, Johnson llegó a admitir que “no se tragaba todo esto de la saturación del NHS -sistema sanitario público-” y que al primer ministro lo que le preocupaba era no destruir la economía nacional.
Cummings, que concede una entrevista de televisión por primera vez en toda su carrera en política, también revela que Johnson quiso visitar a la reina Isabel II pese a que entonces ya había empleados de Downing Street enfermos de coronavirus.
El exasesor asegura que él mismo tuvo que disuadirle ante la posibilidad de que esa visita derivara en consecuencias potencialmente graves, como el fallecimiento de la soberana si se contagiaba.
Según el exasesor, sumido en una cruenta guerra dialéctica con Johnson desde que abandonara el gobierno en noviembre de 2020, el líder tory insistió en visitar a la monarca tan solo una semana antes de decretar el primer confinamiento nacional (el 23 de marzo de 2020). A finales de ese mes, el propio Johnson dio positivo por covid-19.
“Le dije ’hay gente en esta oficina (del Gobierno) que está aislada; tú podrías tener coronavirus, yo podría tener coronavirus, no puedes ir a ver a la reina”, recuerda Cummings que, según su versión, alertó al primer ministro de que era “una completa locura” poner a la soberana en riego de contagiarse.
Le dije ’hay gente del Gobierno que está aislada; tú podrías tener coronavirus, yo podría tener coronavirus, no puedes ir a ver a la reina, es una completa locura'
Las audiencias semanales entre Johnson e Isabel II se trasladaron a charlas por teléfono tras su último encuentro en persona el 11 de marzo de 2020 y las retomaron de nuevo el pasado 23 de junio.
Comparecencia ‘destroyer’
El pasado mayo, Cummings fue interrogado durante unas seis horas por diputados de dos comisiones parlamentarias -Sanidad y Cuidado Social, y Ciencia y Tecnología- que indagaban sobre cómo se gestionó la crisis, sobre todo en sus fases iniciales, y ya entonces dejó en muy mal lugar al Gobierno y al premier.
En respuesta a las acusaciones de Cummings, Downing Street apunta que Johnson adoptó “medidas necesarias para proteger vidas, guiado por el mejor asesoramiento científico” durante la pandemia.
Un portavoz oficial aclaró además que el Ejecutivo había evitado que el NHS “se saturara en tres confinamientos nacionales”.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.