Un exasesor de Bin Salmán torturó a una activista saudí antes de ser despedido por el caso Khashoggi
Pedir el derecho a conducir se paga con abusos sexuales, descargas eléctricas y latigazos. La muerte del periodista es la punta del iceberg de la represión a los disidentes.
Un importante asesor del príncipe heredero de Arabia Saudí participó en la tortura de una activista a principios de este año antes colaborar en el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, según fuentes de la agencia Reuters.
El asesor Saud al Qahtani ejerció como consejero del príncipe heredero Mohamed bin Salman hasta octubre, cuando fue despedido y luego sancionado por el Tesoro de los Estados Unidos por el asesinato del columnista de The Washington Post.
Ahora, las fuentes de Reuters aseguran que Al Qahtani estuvo presente durante una sesión de tortura a esta mujer y sus subordinados torturaron a otras tres activistas, quienes fueron objeto de abusos sexuales, electrocutadas y flageladas entre mayo y agosto en un centro de detención extraoficial en Yedá.
Este grupo estaba formado por seis hombres, que dijeron pertenecer a la Federación Saudí de Ciberseguridad, Programación y Drones, que Al Qahtani dirigió en su momento.
Por contra, otro funcionario saudí ha asegurado que las denuncias de maltrato y tortura de las mujeres detenidas eran "falsas". "Fueron detenidas por acusaciones relacionadas la seguridad y la estabilidad del reino", según esta fuente.
Las mujeres se encuentran entre más de una docena de activistas arrestados desde mayo, en medio de una represión dirigida contra clérigos e intelectuales. Siguen detenidas once mujeres, dicen activistas, incluidas las cuatro presuntamente torturadas.
En la habitación
Amnistía Internacional y Human Rights Watch dijeron el mes pasado que al menos tres de las activistas, que se manifestaban por el derecho a conducir y el fin del sistema de tutelaje masculino predominante en el reino, fueron torturadas.
Las fuentes de Reuters, que pidieron no ser identificadas por temor a represalias, verificaron a la agencia que Qahtani estaba en la sala en varias ocasiones cuando una de las cuatro activistas detenidas fue sometidas a besos, a toqueteos y a electrocución. La mujer recibió amenazas de violación y asesinato.
Otras dos detenidas recibieron insultos, latigazos y descargas eléctricas hasta poner sus dedos azules. Los captores también hicieron que otra mujer besara a un hombre detenido mientras observaban, dijo una de las fuentes.
Reuters no pudo determinar si Qahtani estuvo en la habitación durante los episodios con esas otras tres detenidos, pero las fuentes dijeron que todos los torturadores de mujeres pertenecían al "grupo de Saud".
Una tercera fuente dijo que Qahtani se dirigió a varias de estas mujeres en mayo cuando fueron transferidas inicialmente a Yedá desde Riad, la capital, y les dijo que la pena por traición era de 20 años de prisión o la pena de muerte.
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Las saudíes y el derecho a conducir (Amnistía).