Ucrania denuncia que Rusia ha bombardeado un hospital materno infantil en Mariúpol durante el alto el fuego

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha denunciado que Rusia ha bombardeado un hospital materno infantil en Mariúpol este miércoles por la tarde. Esta es una de las ciudades asediadas y sobre la que se había creado un corredor humanitario temporal para la evacuación de civiles.

El gobernador de la región de Donetsk ha informado de, al menos, 17 heridos por el bombardeo, según adelanta Reuters. De acuerdo con Pavlo Kirilenko, representante de la administración militar regional de Donetsk, el bombardeo también ha tenido como objetivos un centro médico, así como otras instalaciones sanitarias. “Rusos, no solo habéis cruzado la línea de lo que es aceptable en las relaciones entre Estados y pueblos sino que habéis cruzado la línea de la humanidad”, ha señalado en sus redes.

El delegado en las negociaciones con Rusia, Majail Podolyak, había comunicado justo antes que hay tanto niños como mujeres bajo los escombros, tras un primer mensaje del presidente Zelenski alertando de posibles víctimas tras el ataque aéreo.

“Una atrocidad. ¿Cuánto tiempo más el mundo será cómplice ignorando el terror? ¡Cerrad el cielo ahora mismo! ¡Alto a las matanzas! Tenéis poder pero parecéis estar perdiendo humanidad”, ha escrito el líder ucraniano en una nueva llamada a la comunidad internacional para instaurar la zona de exclusión aérea sobre Ucrania.

Las imágenes muestran los restos del interior del edificio, con escombros y destrozos en todas partes, también sobre las camas utilizadas para acoger a los niños.

Este ataque atestigua un nuevo “fracaso” del corredor humanitario en esta ciudad, como han lamentado desde el bando ucraniano, un intento fallido que se suma a los del pasado fin de semana. Entonces, Ucrania y Rusia acordaron paralizar las hostilidades tanto en Mariúpol como en Volnovaja, pero pocas horas después ambos descartaron que fuera efectivo, bajo una acusación mutua de boicotear el armisticio.

Mariúpol es un enclave fundamental para las tropas rusas en su intento de unir la península de Crimea con los territorios separatistas del Donbás. Desde hace días, asedian la ciudad y sus alrededores, hasta convertir el entorno en un “apocalipsis”, como han denunciado las autoridades ucranianas. Según su testimonio, los suministros de electricidad, agua y otros bienes fundamentales se han visto interrumpidos.

Este mismo miércoles, la OMS ha confirmado que al menos diez personas han muerto y 16 han resultado heridas en los 18 ataques registrados contra centros sanitarios y ambulancias de Ucrania en las dos semana de guerra.