Turquía liberará a 90.000 presos por el coronavirus, pero no a periodistas ni opositores políticos detenidos
Amnistía Internacional critica la gestión de la medida.
El Parlamento turco ha aprobado una ley que reduce las penas y permite liberar a unos 90.000 presos, el 30% del total, para descongestionar las prisiones ante la pandemia de coronavirus, pero que deja fuera a periodistas, políticos y activistas opuestos al Gobierno. El argumento es reducir el riesgo de contagio.
Periodistas: no
La nueva norma ha sido aprobada la pasada madrugada con el apoyo de 279 diputados del gobernante AKP, el partido islamista del presidente Recep Tayyip Erdogan, y sus aliados.
Un total de 51 diputados opositores del socialdemócrata CHP y del progresista y prokurdo HDP rechazaron el cambio legal.
Durante el debate, la oposición denunció que la medida de gracia excluya a unos 85 periodistas y cientos de exdiputados, alcaldes y militantes del HDP, condenados en aplicación de la ambigua ley antiterrorista.
Ni condenados por terrorismo
El cambio legal excluye también a los condenados por terrorismo, asesinato, tráfico de drogas o abuso sexual.
La nueva ley permite la libertad condicional de quienes han cumplido ya la mitad de su pena, que quedaran sometidos a un periodo de prueba de tres años.
Los presos mayores de 65 años, las mujeres que viven con sus hijos pequeños en la cárcel y aquellos que están enfermos seguirán cumpliendo su pena en arresto domiciliario.
Críticas de la oposición
“No se puede discriminar entre los presos cuando se trata de una pandemia y abandonar al virus a gente vulnerable”, ha declarado a EFE por teléfono Seyit Torun, vicepresidente del partido Republicano.
“Entre ellos hay periodistas que en una democracia normal no deberían estar en prisión ni un sólo día”, denuncia.
Amnistía Internacional (AI) ha mostrado su apoyo a la medida para reducir el “crónico abarrotamiento” de las cárceles turcas, pero ha criticado la forma de hacerlo.
