Truss se despide pidiendo "audacia" e insistiendo en la bajada de impuestos que la hundió
La 'premier' saliente defiende su gestión en un breve mensaje de despedida, en el que desea "éxito" a Sunak y garantiza que "los días más brillantes están por venir".
Liz Truss ya no vive ni manda en Downing Street. Tras dimitir el pasado jueves, tras pasar apenas 45 días como primera ministra de Reino Unido, se ha despedido del mítico número 10 con un mensaje sencillo, en el que se la ha visto entre aliviada y resignada. Acompañada de su esposo y sus dos hijas, ha mandado un mensaje esperanzador a una nación atónita ante esta crisis política sin precedentes: “Seguimos enfrentándonos a la tormenta, pero los días más brillantes están por venir”, promete, ahora que le toma el relevo su compañero y contrincante interno en los tories, Rishi Sunak.
Antes de ir al Palacio de Buckingham para entregar su renuncia oficial al rey Carlos III, la hasta ahora líder conservadora ha hecho balance de su gestión en el que no ha entrado la autocrítica. Ha resaltado las ayudas que ha puesto en marcha para ayudar a las familias ante la crisis energética, también a las empresas, para “evitar la quiebra” desde la base, y ha enfatizado que con pasos como ese se evitar ser “rehenes” de países como Rusia, a la que no ha citado. “Hay que ser audaces frente a los retos”, ha defendido, citando a Séneca: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”.
No se puede permitir, insiste, un país como Reino Unido con un crecimiento bajo, por más compleja que sea la solución. A su entender, pasa por “más libertad” para los ciudadanos y por “devolver” el poder a las instituciones, pero también por una bajada de impuestos que ponga “el dinero en los bolsillos” de los ciudadanos. Truss no cede, porque justamente su desproporcionada y a destiempo bajada de impuestos, incomprensible, ha sido la que le ha acabado costando el puesto. Insiste: hay que seguir “fortaleciendo” a la nación. “Eso he intentado”, ha incidido, pese a su corto mandato.
La que fuera ministra de Exteriores y ganadora de las primarias conservadoras de hace un mes y medio, ha puesto especial empeño en recalcar que ha sido “un gran honor” ocupar el cargo de primera ministra y ha deseado “todo el éxito por el bien del país” a su sucesor, Sunak, quien hoy tomará posesión de su cargo ante el rey, en cuanto ella cierre formalmente su etapa.
Truss ha dado las gracias a su familia y a su equipo por estos días y ha confirmado que su papel ahora se limitará a trabajar por su circunscripción (es parlamentaria por South West Norfolk desde 2010), aunque sea desde las filas “de atrás” de los Comunes. Un caso parecido al de la exprimera ministra Theresa May.
La política conservadora, de 47 años, había sido elegida el 6 de septiembre en sustitución de Boris Johnson, que había dimitido el julio anterior, y ha protagonizado el mandato más corto de la historia.