Truss cesa al ministro de Economía británico y corrige su política fiscal tras desplomar la libra
La 'premier' destituye a Kwasi Kwarteng ante las presiones internas y nombra a Jeremy Hunt en la misma conferencia en la que ha anunciado que subirá el impuesto de Sociedades, medida del Ejecutivo anterior.
Crisis política en el Reino Unido. Kwasi Kwarteng ya no es el ministro británico de Economía tras reunirse este viernes con la primera ministra británica, Liz Truss, según adelantó la cadena británica BBC. Posteriormente, en rueda de prensa, Truss ha hecho oficial la noticia y ha anunciado el nombramiento de Jeremy Hunt en el cargo también para salvar su cargo que ya empezaba a cuestionarse. Pero no ha sido el único cambio del día ya que también ha rectificado en su plan fiscal y subirá el impuesto de Sociedades.
El nuevo ministro de Economía ha cultivado un perfil político dentro del ala moderada del Partido Conservador, partidario de la rebaja fiscal. Hunt, de 55 años, se presentó en 2019 a las primarias conservadoras como alternativa a Boris Johnson con un programa económico centrado en hacer del Reino Unido uno de los países industrializados con un impuesto de sociedades más reducido.
Sin embargo, el nuevo plan de la presidente va en la línea contraria. “Quiero ser sincera, esto es difícil. Pero superaremos esta tormenta y lograremos el crecimiento fuerte y sostenido que pueda transformar la prosperidad de nuestro país para las próximas generaciones”, ha expresado.
Truss ha apartado a Kwarteng, “un gran amigo” con el que compartía su “visión” política, para contrarrestar la polémica que generó un plan de recortes fiscales por valor de 45.000 millones de libras que no convencía ni al entorno financiero ni al político y que, en términos de divisas, ha puesto a la libra contra las cuerdas.
Durante su reunión en Downing Street, jefatura del Gobierno, se formalizó su salida del Gobierno ante las presiones sufridas a raíz del controvertido plan fiscal presentado por el ministro el pasado 23 de septiembre.
Kwarteng ha regresado a Londres de Estados Unidos tras acortar un viaje a Washington en medio de presiones después de que su polémico plan de crecimiento sembrara el caos en los mercados financieros.
Un plan fiscal que desplomó la libra
Justo este jueves Kwarteng hizo declaraciones sobre este tema en las que descartaba su dimisión en medio de las turbulencias generadas por su radical recorte de impuestos a las rentas altas.
El Ejecutivo puso sobre la mesa recortes fiscales por valor de 45.000 millones de libras que no han convencido ni al entorno financiero ni al político y que, en términos de divisas, ha puesto a la libra contra las cuerdas.
Este anuncio desplomó la libra esterlina frente al dólar estadounidense y disparó el coste de la deuda a largo plazo del Reino Unido, por lo que el Banco de Inglaterra tuvo que intervenir con una recompra de deuda para evitar la quiebra de varios fondos de pensiones.
Y Truss ya se vio obligada a retirar en cuestión de días la propuesta. Sin embargo, este viernes, el plan fiscal ha dado un nuevo giro. En su intervención, la premier ha reconocido que su plan fiscal fue “más lejos y más rápido” de lo que podían tolerar los mercados, por lo que ahora rectifica “de forma decisiva” y subirá el impuesto de Sociedades como estaba previsto por el anterior Ejecutivo de Boris Johnson.
“Tenemos que actuar ahora para asegurar a los mercados que tenemos responsabilidad fiscal”, ha señalado, antes de añadir que hará “lo que sea necesario” para conseguir que la deuda caiga en el medio plazo.
Kwarteng sigue considerando “crucial” el plan
Kwarteng es el segundo titular de Finanzas que menos tiempo ha estado en el cargo, ya que asumió el puesto el 7 de septiembre, tras la llegada de Truss a Downing Street.
“Querida primera ministra. Me has pedido que me aparte como ministro de Finanzas. He aceptado”, comienza una carta difundida por el propio Kwarteng y en la que alega que “el contexto económico ha cambiado rápidamente” desde que presentó su programa presupuestario el 23 de septiembre. Afirma que, cuando asumió el cargo, ya era consciente de que Reino Unido encaraba una situación “increíblemente difícil”.
El ministro saliente sigue considerando “crucial” este plan y mantiene que Truss tiene la visión económica “correcta”, en la medida en que “durante demasiado tiempo este país ha estado marcado por tasas bajas de crecimiento y altos impuestos”. Asimismo, apela a la “disciplina fiscal”, en una misiva en la que promete seguir apoyando la labor del Gobierno ya como diputado raso.