Trump se llevó documentos confidenciales al irse de la Casa Blanca, según 'The Washington Post'
El Departamento de Justicia está evaluando cómo responder a este hallazgo y no está claro si tomará medidas.
Entre los documentos que el expresidente estadounidense Donald Trump se llevó indebidamente de la Casa Blanca al terminar su mandato había varios marcados claramente como confidenciales, según ha informado este jueves el diario The Washington Post.
Algunos de esos papeles llevaban incluso la etiqueta de “top secret”, el mayor nivel de confidencialidad que se puede aplicar a una información en el sistema de inteligencia de Estados Unidos, y que se aplica a datos cuya difusión causaría un daño “excepcionalmente grave” a la seguridad nacional del país.
El Departamento de Justicia está evaluando cómo responder a este hallazgo de la Administración de Archivos Nacionales y Registros de EEUU (NARA, en inglés), y no está claro si tomará medidas al respecto, indica el diario, que cita a dos fuentes familiarizadas con el tema.
En enero, NARA recuperó 15 cajas con documentos y otros artículos que Trump se llevó cuando abandonó el poder a su residencia de Mar-a-Lago (Florida). Cuando dejan la Casa Blanca, los presidentes estadounidenses deben entregar a los Archivos Nacionales todas las cartas, notas, correos electrónicos y otras comunicaciones por escrito que estén relacionadas con sus funciones oficiales como mandatario, para su conservación.
Probable violación de la Ley de Registros Presidenciales
El hecho de que Trump se llevara esas cajas a Florida supone una probable violación de la Ley de Registros Presidenciales, que requiere la conservación de ese tipo de documentos. Los Archivos Nacionales han pedido al Departamento de Justicia que investigue el tema, aunque por ahora ni esa agencia ni el FBI han revisado los materiales, según el periódico.
La ley contempla penas de hasta tres años de cárcel para quienes actúen con malicia a la hora de ocultar o destruir documentos, pero demostrar eso es difícil y los expertos consultados por el The Washington Post ven muy improbable que haya consecuencias para Trump.
Para condenar a Trump con cargos criminales, los fiscales federales tendrían que demostrar que manipuló intencionadamente la información confidencial o cometió una negligencia extrema, algo complicado, y más tratándose de un presidente que puede desclasificar datos a su antojo.
Entre los documentos que se llevó el exmandatario también había correspondencia que le envió el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante el proceso de deshielo bilateral, y que Trump describió en una ocasión como “cartas de amor”.
Trump ha señalado este jueves en un comunicado que los documentos que se había llevado “se entregaron fácilmente y sin conflictos y de manera muy amistosa” a los Archivos Nacionales, y que ese material se exhibirá algún día en la biblioteca presidencial que llevará su nombre.