Trump reconoce ahora su derrota electoral y condena la violencia del asalto al Capitolio
"Los manifestantes que se infiltraron han profanado la sede de la democracia de EEUU”.
Algo más de 24 horas después del asalto al Capitolio y dos meses desde las presidenciales, el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha condenado a la caterva de exaltados que penetraron en el emblemático edificio asegurando que “profanaron la sede de la democracia estadounidense” y ha reconocido (por fin) su derrota electoral.
“Estados Unidos es y debe ser siempre una nación de ley y orden, los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia de EEUU”, ha expresado el todavía presidente, quien ha pedido una transición de poder “ordenada” tras varias semanas inflando infundadas acusaciones sobre fraude electoral en los pasados comicios de noviembre.
“Aquellos que participaron en los actos de violencia y destrucción, no representan a nuestro país. Quienes violaron la ley, pagarán”, ha añadido alegando sentirse, “como cualquier otro estadounidense, indignado por la violencia, la anarquía y el caos” vividos el miércoles.
“El Congreso ha certificado los resultados y la nueva Administración será inaugurada el 20 de enero. Mi deber ahora se centra en asegurar una transición de poder sin problemas y ordenada. Este momento exige reconciliación”, ha garantizado.
Se trata de la primera vez que Trump reconoce de manera pública y explícita su derrota frente a Joe Biden. Si bien, ha seguido justificando “la campaña legal” para impugnar el resultado afirmando que “es una lucha por defender la democracia”.
“Sigo creyendo firmemente que debemos reformar nuestras leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad de todos los votantes y garantizar la fe y la confianza en todas las elecciones futuras”, ha comentado a través de un vídeo difundido en su cuenta de Twitter.
El magnate ha hecho un llamamiento a “enfriar los ánimos”, “restablecer la calma”, y ha apelado a la unión del pueblo estadounidense para acabar con la pandemia.
Por último, ha señalado que ocupar el cargo de presidente ha sido “el gran honor de su vida” y ha dejado la puerta abierta a un posible retorno, satisfaciendo a sus votantes, al afirmar que “su increíble viaje juntos no ha hecho más que empezar”.