Trump pide dinero para defensa e infraestructuras y recorta en medio ambiente, sanidad y ayuda humanitaria
Quiere volver a la Luna y llegar a Marte... y dejar de pagar la Estación Espacial Internacional.
Este lunes el presidente de EEUU, Donald Trump, ha pedido dinero para gastar más en defensa e infraestructuras (que considera "tercermundistas") y menos en protección del medio ambiente, ayuda humanitaria y atención sanitaria a los pobres y los ancianos.
La propuesta presupuestaria de Trump, que debe ser aprobada por el Congreso, ampliaría el déficit público a 984.000 millones de dólares en 2019, lo que supone un 4,7% del Producto Interno Bruto y es casi el doble de lo que el plan de gasto presentado hace un año pronosticaba para el mismo periodo.
Abandona así la eterna promesa republicana de reducir el gasto público. "No podemos equilibrar el presupuesto. Espero que haya algo de valor en ser honestos sobre cuál es la situación fiscal", ha admitido el director de la oficina de gestión y presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney.
El plan de Trump contempla invertir 13.000 millones de dólares más para combatir la epidemia de adicción a opiáceos, además de aumentar el gasto en defensa y recortar en un 32% el presupuesto del Departamento de Estado, incluida la ayuda exterior.
Además, recortaría en un 34% el presupuesto de la Agencia de Protección Medioambiental y eliminaría la mayoría de los programas relacionados con el cambio climático, y contempla recortes a programas sociales como los seguros médicos subvencionados para ancianos y pobres (Medicare y Medicaid).
1,5 billones para infraestructuras junto con el sector privado
Su idea para "reconstruir la desmoronada infraestructura" del país busca movilizar hasta 1,5 billones de dólares en los próximos diez años en un plan que ha calificado como "el más grande y atrevido".
Trump confía en que el pequeño porcentaje aportado por el gobierno sea multiplicado por la labor conjunta de los estados y entidades locales en asociación con el sector privado. "De esa manera los proyectos se concluyen a tiempo y dentro de presupuesto", ha apuntado el mandatario.
Del total, 200.000 millones de dólares serán fondos federales que el millonario pedirá directamente al Congreso durante los próximos diez años, y la mitad irán destinados a aquellos estados o localidades a los que les quede poco para completar un proyecto ya en marcha.
Como gran incentivo, ha recurrido a la desrregulación para facilitar la aprobación de permisos. Asegura que "se acelerará el periodo para obtener autorización de 10 años a dos años, e incluso a uno".
El Ejecutivo también quiere invertir 50.000 millones de dólares en zonas rurales para accesos a banda ancha de internet, y otros 20.000 millones en "programas transformadores" y que plasmen una "visión de futuro". "La gente de las áreas rurales se ha quedado atrás", ha afirmado Trump.
También se incluirán 20.000 millones de dólares para expandir su programa de préstamos y bonos a empresas privadas, con el que actualmente se financian actividades para la renovación de infraestructuras de transporte y de agua, entre otros.
Modernizar el arsenal nuclear porque "otros" lo están haciendo
El motivo de Trump para modernizar el arsenal nuclear de EEUU es que "otros" países están haciendo lo mismo: "El problema es que no paran, y si no paran, nosotros vamos a estar por delante de todos los demás en materia nuclear de una forma jamás vista. Siempre vamos a ser los primeros en este aspecto".
"Estamos incrementando nuestros inventarios de prácticamente cada arma, estamos modernizando y creando una nueva fuerza nuclear y, francamente, lo estamos haciendo porque otros lo hacen. Si ellos paran, nosotros pararemos", ha señalado el magnate.
La afirmación se produce después de que su vicepresidente, Mike Pence, anunciara que EEUU podría participar en las negociaciones entre las Coreas. El Departamento de Defensa ve necesario modernizar el arsenal nuclear del Pentágono ante la creciente amenaza que suponen Rusia, China y Corea del Norte.
En todo momento se ha insistido desde Washington en que la nueva estrategia no supone ni el desarrollo de nuevas cabezas nucleares ni un aumento del arsenal atómico, por lo que no viola los tratados internacionales de no proliferación como, según Washington, sí hacen Rusia y Corea del Norte.
Un 8% más de dinero para seguridad fronteriza
La propuesta presupuestaria para el año fiscal 2019 incluye una petición de 1.600 millones de dólares para cercar unos 104 kilómetros de los 3.180 de la frontera con México.
Supuestamente, ese dinero es para proteger la zona del valle del río Bravo (Texas) "a petición de las autoridades migratorias de la zona", según han asegurado altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en una llamada con periodistas.
La Administración de Trump espera gastar un total de 25.000 millones de dólares en el muro fronterizo, que incluyen 18.000 millones de la propia construcción física y 7.000 millones de mejoras tecnológicas y equipamiento. Supone un aumento de 3.400 millones de dólares respecto al año 2017.
En esta partida se incluyen, además del muro, 782 millones para incorporar 2.000 nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas, el doble de los previstos; y 750 nuevos policías fronterizos, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
"Ayudarían a detener y deportar a los inmigrantes ilegales, desmantelar las redes de contrabando y mejorar la seguridad", según los funcionarios. También quiere incrementar la vigilancia por vídeo en la frontera, reforzar la ciberseguridad y aumentar los fondos para la recuperación de desastres naturales.
10.000 millones para la NASA vuelva a la Luna y llegue a Marte
La propuesta destina 19.600 millones de dólares para la NASA (500 millones más que en 2017) y sugiere acabar con la financiación de la Estación Espacial Internacional en 2025. La agencia "confiaría" en las asociaciones con el sector privado sus investigaciones y pruebas de tecnología en la órbita terrestre baja.
"10.000 millones de dólares para apoyar la exploración espacial del hombre y realizar una campaña que establecería la preeminencia hacia, alrededor y sobre la Luna", reza la propuesta, sin precisar cuándo. Parece improbable que suceda durante el mandato de Trump, incluso si es reelegido en 2020.
El documento dibuja el futuro de la NASA ligado al sector privado en lo referido a aterrizar en la Luna misiones robóticas "en los próximos años". Incide en la necesidad de "expandir las asociaciones comerciales" con objeto de "fortalecer el liderazgo estadounidense en el espacio".
Para ello, destina 150 millones a "apoyar" a estas empresas para que desarrollen equipamientos que tanto el sector privado como la NASA puedan emplear. La exploración "a largo plazo" del satélite estaría seguida de la llegada del ser humano a Marte "y otros destinos".