Trump anuncia nuevas sanciones económicas a Irán tras el ataque a sus bases en Irak
El presidente de EEUU anuncia que se aplicarán "de inmediato".
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha optado por relajar la tensión sobre el terreno y ha reorientado el conflicto hacia la guerra económica con Irán anunciado nuevas sanciones después de los ataques con misiles balísticos lanzados por Irán contra dos bases estadounidenses en territorio iraquí. Así lo ha comunicado el líder ante los medios en una intervención que ha estado rodeada de una impactante puesta de escena, ya que estaba acompañado del vicepresidente Mike Pence, del secretario de Estado Mike Pompeo, y del secretario de Defensa Esper. Por si todo esto fuera poco, detrás de ellos estaba la cúpula militar.
Eso sí, pese a las personas que le han acompañado, el líder de EEUU ha optado por un tono mucho más moderado y ha aprovechado su intervención para pedir a potencias como Reino Unido, Francia y Rusia que rompan con el acuerdo nuclear de 2015 con Irán “para renegociar un nuevo pacto”.
“Debemos trabajar todos juntos hacia un acuerdo con Irán que haga el mundo un lugar más seguro y pacífico”, ha dicho Trump, que nada más comenzar su discurso ha reiterado que “nunca” permitirán que “tengan un arma nuclear”.
Más allá de las sanciones, el líder estadounidense ha confirmado que tras el ataque iraní en Irak no hay que lamentar “ninguna baja” y que “solo” se han producido mínimos daños” en sus bases militares.
Las fuerzas estadounidenses están “preparadas para cualquier cosa”, según Trump, quien no obstante ha apuntado que “parece que Irán está en retroceso”. Este supuesto repliegue, ha añadido, es “algo bueno para todas las partes aludidas y algo muy bueno para el mundo”.
El inquilino de la Casa Blanca ha restado de esta forma importancia a las reiteradas amenazas de las principales autoridades iraníes, que no descartan nuevas acciones bélicas con el objetivo último de que Estados Unidos abandone Oriente Próximo. El líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei, ya advirtió tras la operación contra Soleimani que habría una “dura venganza”.
Trump ha defendido de nuevo dicho operativo, en el que se acabó con la vida de alguien que “debería haber sido eliminado hace mucho tiempo”. El mandatario de Estados Unidos ha descrito al general iraní como “el principal terrorista del mundo”, responsabilizándolo de las actividades de milicias como la libanesa Hezbolá y acusándolo de “alentar sangrientas guerras civiles” en la zona.
Asimismo, le ha vinculado con ataques que han causado la muerte o heridas a “miles” de militares de Estados Unidos, así como del “violento asalto” perpetrado el 31 de diciembre en la Embajada norteamericana en Bagdad.
La operación contra EEUU en Irak
Fuentes del Pentágono citadas este miércoles por algunos medios ya habían indicado que el ataque a las bases de Ain al Asad y Erbil, en el oeste y norte de Irak, respectivamente, y donde están posicionadas fuerzas estadounidenses, no habían ocasionado ni muertos ni heridos.
“Todo está bien. Misiles lanzados desde Irán a dos bases militares en Irak. Evaluación de bajas y daños en marcha. Por ahora, todo bien. Tenemos la más poderosa y bien equipada fuerza militar del mundo, de lejos. Haré una declaración mañana por la mañana”, había escrito el propio Trump en su último mensaje anoche en Twitter.
El ataque supone la primera respuesta de Teherán al asesinato del general iraní Qasem Soleimaní la pasada semana cerca del aeropuerto de Bagdad.
Horas antes del ataque, este martes, Trump descartó que planeara sacar próximamente a las tropas estadounidenses de Irak y se retractó de su amenaza de atacar objetivos culturales iraníes, al comprometerse a “obedecer las leyes” internacionales en ese sentido.
“En algún momento queremos salir (de Irak), pero este no es el momento adecuado”, ha subrayado Trump, quien ha añadido que esa retirada “sería lo peor que le puede pasar a Irak” porque ampliaría la “presencia” de Irán en el país.
Estados Unidos tiene entre 5.000 y 6.000 militares en Irak, según distintas estimaciones, y el asesinato el pasado día 3 de Soleimaní ha aumentado la presión en el país árabe a favor de una retirada de las tropas internacionales.