Trump intenta bloquear una ley que le obliga a publicar su declaración de impuestos
Denuncia que la norma, dictada en California, es una herramienta de los demócratas con la "esperanza de encontrar algo que puedan usar para dañarlo políticamente”
El presidente de EEUU, Donald Trump, presentó este martes una demanda contra el estado de California con la que intenta detener una reciente ley estatal que obliga a los aspirantes a las elecciones primarias a presentar sus declaraciones de impuestos.
La nueva batalla legal del mandatario contra el Estado Dorado fue presentada en el Tribunal del Distrito Este de California en Sacramento para cuestionar la denominada “Ley de transparencia y responsabilidad fiscal” (SB27).
La ley, firmada por el gobernador Gavin Newsom hace una semana, ordena que cualquier candidato a la Presidencia del país o a la Gobernación de California que quiera participar en las primarias en este estado debe presentar ante la Secretaría de Estado californiana copias de los últimos cinco años de sus declaraciones de impuestos.
La demanda asegura que el Partido Demócrata “está en una cruzada para obtener las declaraciones de impuestos federales del presidente con la esperanza de encontrar algo que puedan usar para dañarlo políticamente”.
Además, alega que Newsom dejó en claro qué el objetivo de la ley era el presidente Trump, quien busca la reelección en 2020.
Al conocer la demanda, el gobernador Newsom dijo en su cuenta de Twitter: “Hay una solución fácil para esto señor Presidente, entregue sus impuestos como lo prometió durante la campaña y siga el precedente de cada presidente desde 1973”.
En el mismo sentido, el Comité Nacional Republicano (RNC) también presentó una demanda contra la ley SB27, que además incluye al Partido Republicano en California y varios votantes que argumentan que la ley es un “evidente ataque político contra el presidente en funciones de Estados Unidos”.
Una medida en igual sentido aprobada por los legisladores de California, un estado tradicionalmente de mayoría demócrata, fue vetada en 2017 por el entonces gobernador Jerry Brown.