Trump carga contra Suecia tras procesar por agresión a un rapero de EEUU
"¡Tratad a los estadounidenses de forma justa!", exige, tras la detención del músico por participar en una agresión en Estocolmo.
La fiscalía sueca ha presentado una acusación formal por los delitos de asalto y agresión física contra el rapero estadounidense A$AP Rocky, en prisión preventiva en Estocolmo tras haber sido detenido a principios de julio por una pelea callejera.
El fiscal Daniel Suneson explicó en un comunicado que la decisión se basa en una grabación de los hechos que por el momento no se ha publicado -a diferencia de otros vídeos difundidos a través de internet- y en los relatos de diversos testigos, que refuerzan la versión de la víctima.
En esas imágenes se aprecia, según la emisora pública Sveriges radio, cómo el músico y dos de sus acompañantes participan en la agresión, mientras una persona tendida en el suelo es golpeada y pateada. La víctima sufrió cortes en un brazo y una oreja y, según el fiscal, en la agresión se utilizó una botella.
La fiscalía ha decidido seguir adelante con la investigación a pesar de las alegaciones de la defensa del músico, que argumentó que el acusado actuó en defensa propia y a raíz de una provocación por parte de la víctima.
Según explicó el abogado de A$AP Rocky al diario Aftonbladet, el juicio se abrirá el martes de la próxima semana y se prevé que se prolongue durante tres vistas. La fiscalía prevé que los tres detenidos -el rapero y sus acompañantes- permanezcan en la cárcel hasta que se celebre el juicio, según recoge la emisora pública Sveriges radio.
El rapero, de 30 años cuyo nombre legal es Rakim Mayers, está detenido desde el pasado 3 de julio en Suecia. La pelea tuvo lugar el 30 de junio en el centro de Estocolmo, donde el artista había actuado en un festival musical.
Trump salta
El caso ha adquirido una especial notoriedad después de circular por las redes sociales miles de mensajes de solidaridad con el músico, al que han expresado asimismo su apoyo estrellas como Kim Kardashian y el cantante Justin Bieber.
Pero ha sido el propio presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha ido un paso más allá. Primero se puso en contacto con las autoridades suecas la semana pasada para interceder a favor de A$AP Rocky. Mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro sueco, Stefan Löfven, de la que informó posteriormente a través de su cuenta en twitter.
Un portavoz del gobierno sueco explicó luego que la conversación había sido “cordial” y que en ella Löfven le había dejado claro que en su país existe una clara separación de poderes y que para la justicia sueca todo el mundo es igual ante la ley.
La ministra sueca de Exteriores, Margot Wallström, había recalcado ya anteriormente que en su país es el sistema judicial el que lleva esos casos, y que tiene “plena confianza” en su funcionamiento.
Según la mencionada radio pública sueca, la embajadora de Estados Unidos en Suecia ha interrumpido sus vacaciones para seguir de cerca la cuestión e informar a las autoridades de su país del funcionamiento del sistema sueco.
Tras la conversación entre los mandatarios, la polémica ha crecido después de que Trump, anoche, colgase un mensaje en Twitter en el que directamente criticaba a las autoridades suecas.
“Estoy muy decepcionado por el hecho de que el primer ministro Stefan Löfven no haya sido capaz de actuar. Suecia ha defraudado a nuestra comunidad afroamericana. He visto las cintas de A$AP Rocky y he visto que estaba siendo acosado y perseguido por gente problemática. ¡Tratad a los estadounidenses de forma justa!”, ha expresado el magnate neoyorquino en su cuenta.
“Hemos hecho muchas cosas por Suecia, pero parece que no funciona al revés. Suecia debería centrarse en su verdadero problema con el crimen”, ha sostenido el dirigente estadounidense, una acusación en toda regla.