Trump autoriza disparar a matar para proteger la frontera ante la llegada de inmigrantes
Firma un memorándum en el que permite a los soldados estadounidenses llevar a cabo "detenciones temporales y revisiones superficiales".
El presidente de EEU, Donald Trump, ha autorizado este jueves a las tropas desplegadas en la frontera suroeste del país a emplear la "fuerza letal" contra los migrantes para "proteger" al personal fronterizo "si fuera necesario". Así lo ha confirmado el presidente en un mensaje a los militares por el día de Acción de Gracias desde su residencia de Mar-a-Lago.
Así, el mandatario ha dicho a los soldados que podrán "disparar a matar" para garantizar la seguridad de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ante una posible entrada de migrantes procedentes de la caravana que ha cruzado Centroamérica en las últimas semanas. Hasta ahora, los cerca de 5.900 militares enviados en la frontera con México solo podían usar la fuerza contra los inmigrantes en defensa propia.
La declaración de Trump contrasta con las afirmaciones del mismo jueves del Pentágono que había anunciado que los soldados no llevarán armas de fuego real.
El presidente de Estados Unidos ha firmado una orden donde advierte que tiene "pruebas creíbles de la inteligencia" estadounidense que indican que miles de migrantes de la caravana "pueden provocar indicentes de violencia y desorden". Sin embargo, la Casa Blanca no ha hecho pública dicha orden.
Además de dar el permiso para disparar a matar, la autorización de Trump da luz verde a los militares para llevar a cabo detenciones temporales de migrantes. "Son minutos, ni siquiera horas" de detención, ha afirmado el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, sugiriendo que el Gobierno no planeaba usar el ejército para operar los campos de detención.
El memorando llega en un momento de gran controversia en Estados Unidos debido al costoso despliegue de alrededor de 6.000 efectivos de las Fuerzas Armadas del país en la frontera con México. La medida fue anunciada por Trump ocho días antes de las elecciones legislativas o de medio mandato (el 6 de noviembre) durante un período en el que el mandatario buscaba insuflar a los electores temores sobre la inmigración, tema sobre el que giró su campaña electoral.