No hay nada más incómodo que unos vaqueros queden largos e ir arrastrándolos al caminar. Al final, inevitablemente, se acaban pisando y el bajo se rompe. Adiós, pantalón nuevo.
La opción es cortarlos, claro, pero a veces falta la paciencia y sobran las ganas de estrenar. ¿Solución? Un par de vueltas y a correr. ¿Problema? Las vueltas aguantan en su sitio lo justo y necesario, y el pantalón acaba rozando el suelo.
Hay una fórmula intermedia para salvar los bajos de los vaqueros sin tener que tirar de aguja e hilo. Pasa por darle un par de vueltas, aunque no de la manera habitual.
La usuaria de TikTok Kristina Kacheeva explica en el vídeo de arribaque la clave está en meter una parte del bajo hacia dentro y después dar una única vuelta. Así no se mueve de sitio y se evita la sensación de pantalón apelmazado que se produce cuando para acortar hay dar varias.
Este método es perfecto para los pantalones de corte recto, pero es complicado para los pantalones más anchos. En ese caso la solución es utilizar una goma del pelo (o mejor dicho, dos) para sujetar el bajo desde dentro.
Con la goma se sujeta se marca el bajo desde la parte de fuera y luego se va metiendo lo que sobra hacia dentro. Se acabaron los problemas.
Cosas que puedes meter en la lavadora
A pesar de que en la ducha usamos jabón, la parte baja de las cortinas suele ensuciarse mucho. Si lavas tus cortinas de plástico con frecuencia en la lavadora
te librarás de toda esa suciedad y de los restos de espuma.
Cuanto más querido es un peluche, más sucio se pone. Mocos, vómito, lágrimas, restos de comida... todo eso va a acabar en el amiguito peludo de tu hijo.
Si lo lavas con un programa para prendas delicadas (o con un programa normal pero dent...
Los juguetes sumergibles son muy divertidos para la hora del baño, pero el agua que se queda en su interior los deja sucios y pueden acabar teniendo moho. Un centrifugado en la lavadora los dejará sin esa humedad.
Mételas en una bolsa de rejilla y de ahí a la lavadora. Así perderán todos esos pegotes y la suciedad incrustada. Te sentirás algo más tranquilo cuando veas que tu hijo se las acerca a la boca.
Detente a pensar en qué cantidad de sudor y babas acaba en tu almohada. Tanto si es de plumas como sintética la puedes meter en la lavadora. Asegúrate de que se sequen bien para evitar el moho.
Las alfombrillas rugosas de plástico que se ponen en el suelo de la ducha o bañera para no resbalar son un caldo de cultivo para el moho y quién sabe cuántas cosas más.
Al ser baratas, parece más fácil comprar una nueva cuando tenga mal...
Puede que no te des cuenta, pero tus cortinas acaban acumulando mucho polvo con el tiempo. Si las tuyas caben en la lavadora, es una manera perfecta para revitalizarlas, sobre todo en los cambios de estación.
Quizá tengas que lavarlas de una...
No te imaginas todo lo que llevas pegado en la suela de los zapatos. A eso súmale lo de tus acompañantes.
Un ciclo rápido en la lavadora puede hacer que parezcan nuevas. ¡No olvides aspirarlas antes!
También puedes limpiarlas en la lavadora. Es aconsejable si después de alguna clase te has saltado la limpieza de tu esterilla con spray.
También puedes limpiarlas en la lavadora. Es aconsejable si después de alguna clase te has saltado la limpieza de tu esterilla con spray.
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Es inevitable que en algún momento la mochila nueva de tu hijo necesite una buena limpieza por algún jugo que haya goteado o una pieza olvidada de fruta.
Ten cuidado si lleva algún material o adorno delicado, pero lo más probable es que
c...
A pesar de que en la ducha usamos jabón, la parte baja de las cortinas suele ensuciarse mucho. Si lavas tus cortinas de plástico con frecuencia en la lavadora
te librarás de toda esa suciedad y de los restos de espuma.
Cuanto más querido es un peluche, más sucio se pone. Mocos, vómito, lágrimas, restos de comida... todo eso va a acabar en el amiguito peludo de tu hijo.
Si lo lavas con un programa para prendas delicadas (o con un programa normal pero dent...
Los juguetes sumergibles son muy divertidos para la hora del baño, pero el agua que se queda en su interior los deja sucios y pueden acabar teniendo moho. Un centrifugado en la lavadora los dejará sin esa humedad.
Mételas en una bolsa de rejilla y de ahí a la lavadora. Así perderán todos esos pegotes y la suciedad incrustada. Te sentirás algo más tranquilo cuando veas que tu hijo se las acerca a la boca.
Detente a pensar en qué cantidad de sudor y babas acaba en tu almohada. Tanto si es de plumas como sintética la puedes meter en la lavadora. Asegúrate de que se sequen bien para evitar el moho.
Las alfombrillas rugosas de plástico que se ponen en el suelo de la ducha o bañera para no resbalar son un caldo de cultivo para el moho y quién sabe cuántas cosas más.
Al ser baratas, parece más fácil comprar una nueva cuando tenga mal...
Puede que no te des cuenta, pero tus cortinas acaban acumulando mucho polvo con el tiempo. Si las tuyas caben en la lavadora, es una manera perfecta para revitalizarlas, sobre todo en los cambios de estación.
Quizá tengas que lavarlas de una...
No te imaginas todo lo que llevas pegado en la suela de los zapatos. A eso súmale lo de tus acompañantes.
Un ciclo rápido en la lavadora puede hacer que parezcan nuevas. ¡No olvides aspirarlas antes!