Tres historias de heroísmo en el tiroteo de Florida
Un entrenador de fútbol, una profesora y un ujier salvaron la vida de varios estudiantes gracias a su valentía o a su capacidad de reacción.
Nikolas Cruz sembró el pánico en su antiguo instituto de Florida (EEUU) y acabó con la vida de 17 de sus compañeros, a los que acribilló a medida que salían de clase tras dar una falsa alarma de incendio. La matanza, la más grave de la historia de Estados Unidos, pudo ser peor de no ser por los gestos heroicos de varias personas que protegieron a los estudiantes o los escondieron de los disparos de Cruz.
El entrenador de fútbol que se puso ante las balas
Aaron Feis, asistente del entrenador del equipo de fútbol americano y guarda de seguridad del centro, se puso frente al tirador para impedirle abrir fuego contra los estudiantes en su huida. Los disparos de Cruz acabaron con su vida. "Murió como un héroe y estará siempre en nuestro corazón y en nuestro recuerdo", ha dicho el equipo de fútbol en Twitter.
La profesora que escondió a los alumnos en el armario
Melissa Falkowski estaba dando clase cuando Cruz desató la muerte en el instituto. En lugar de perder los nervios y entrar en pánico, buscó la solución más inteligente para salvar la vida de sus alumnos y la suya propia. Se escondió junto a 19 estudiantes en un armario. Todos sobrevivieron y fueron rescatados más tarde por los equipos SWAT.
La profesora habló después con la CNN y aseguró que había vivido "la peor pesadilla" de su vida, pero no le faltó ánimo para criticar a Trump: "El Gobierno nos ha fallado a todos hoy".
El ujier que alejó a los jóvenes de las balas
A medida que Cruz avanzaba dando tiros por el instituto Marjory Stoneman Douglas, los estudiantes trataban de huir en todas direcciones. Algunos, en su huida, se dirigían directamente al lugar en el que estaba el tirador. Fue un portero del centro, todavía sin identificar, el que les cortó el paso y los escondió en una clase hasta que todo pasó, según recoge Axios.