¿Sólo "migrantes"? ¿No "personas"? Red Acoge denuncia la deshumanización de las informaciones
Un informe de la ONG desvela que seguimos cayendo el errores como "ilegales", vulnerando los derechos de la infancia o usando un lenguaje "criminalizador".
La ONG Red Acoge acaba de publicar el informe Inmigracionalismo 2022 sobre el tratamiento mediático de las migraciones en España y las conclusiones no son buenas: sigue faltando humanidad. “La experiencia de estos años de análisis nos permite señalar que se ha detectado cierta evolución o mejora en el tratamiento de las migraciones en los medios de comunicación. Sin embargo, se siguen identificando una serie de prácticas generadoras de estereotipos y prejuicios”, señala la organización, en este Día del Migrante.
Entre los datos clave recogidos en este informe destacan, por ejemplo, la ausencia de voces de personas migrantes en más del 80% de las informaciones analizadas, la omisión del término “persona” en más de la mitad de las noticias sobre migración, el incremento de la “inadecuación de las imágenes” por vulnerar los derechos de la infancia o que en torno a un 20% cuentan un lenguaje alarmista, beligerante o criminalizador.
Como cada año, un equipo multidisciplinar de profesionales examinan informaciones sobre migración publicadas en la prensa española. En 2022 se han analizado un total de 2.619 publicaciones procedentes de 24 periódicos, tanto de ámbito nacional como regional o autonómico. Además, para ahondar en el análisis y reflexión de este tratamiento mediático, se han llevado a cabo 13 focus groups en las nueve provincias (Burgos, Valladolid, Salamanca, La Rioja, Valencia, Murcia, Córdoba, Pontevedra y Madrid) en las que se ejecuta el proyecto y en los que han participado un total de 86 personas, concretamente 42 periodistas y profesionales de la comunicación y 44 personas migrantes ajenas a la profesión. También se ha realizado una encuesta sobre la percepción de la ciudadanía de dicho tratamiento en la que han participado más de 450.
Los resultados de esta última han puesto de relevancia la gran distancia que existe entre la cobertura actual de las migraciones y la percepción de la misma por parte de la ciudadanía. Un desafecto que se manifiesta especialmente en cuestiones relativas al lenguaje. Por ejemplo, aunque según los últimos datos recogidos, sólo el 4,58% de las informaciones han usado el término “ilegal” para referirse a personas en situación administrativa irregular, la ciudadanía no percibe este cambio. Por otro lado, aunque la actualidad de este año marcada por la guerra de Ucrania, ha situado a los temas sobre asilo y refugio como protagonistas del espacio mediático (representan un 33,21% de las informaciones periodísticas) la ciudadanía tampoco lo ha percibido así.
Esta visión que ofrecen los datos extraídos “corrobora la deshumanización como uno de los principales escollos para avanzar hacia una cobertura migratoria con enfoque de derechos, que preserve la humanidad inherente a las migraciones, para lo que resulta imprescindible romper con determinadas dinámicas y estructuras profundamente arraigadas en los medios de comunicación”, indica Red Acoge.
“Resulta fundamental la utilización de datos contextualizados, no tergiversados y alejados del alarmismo, la criminalización, la estigmatización o la deshumanización de las migraciones como paso esencial para ofrecer una información de calidad”, añade.
No sólo hay crítica en el informe, sino propuestas para mejorar, como el incremento de diversidad en las redacciones, la formación de las y los profesionales de la información en los aspectos que resulten necesarios, la intensificación de las relaciones y la colaboración entre los diferentes agentes clave a través de la promoción de espacios de encuentro participativos e interculturales. Todas ellas han surgido del debate previo con informadores.
Sin embargo, aunque desde la organización se hace un llamamiento a los profesionales de la información como garantes de la libertad de expresión y de una información veraz y de calidad, también se apela a la ciudadanía, “cuyo papel es fundamental en la exigencia de un tratamiento mediático adecuado como receptores y consumidores de información”. “Sólo entre todos los agentes clave implicados en el proceso, es posible alcanzar un periodismo de migraciones más humano y con enfoque de derechos”, concluye la entidad.