Traiciones, mentiras y desprecios
El borrado de las mujeres se encuentra en muchas entradas de la Wikipedia.
A raíz de un artículo acerca de uno de los documentales sobre Pasqual Maragall, comprobé estupefacta que en la Wikipedia catalana no aparecen sus hermanas; también se borra a su madre. Siguiendo el hilo, vi que en la de su padre, Jordi Maragall Noble, las hijas tampoco comparecen. En la versión castellana, a Pasqual Maragall también se le elimina su madre. Así se escribe y se borra la historia.
Historia que no escriben ni borran las nuevas tecnologías o Internet, sino las personas que las manejan o las mangonean; como tampoco pueden atribuirse a problemas técnicos sino ideológicos y humanos (tal vez más bien masculinos) los disparates que hacen decir y hacer a Google, Microsoft y compañía.
El borrado de las mujeres se encuentra en muchas más entradas. La escritora Penelope Fitzgerald (1916-2000), por ejemplo y no es la única, solo tiene padre: “Familia. Padre. Edmund Valpy Knox”. Las Wikipedias deparan otras sorpresas. La poeta Wisława Szymborska (1923-2012) tiene cónyuge y pareja: “Cónyuge Adam Włodek (1948-54) / Pareja Kornel Filipowicz (1967-1990)”; quizás la poeta, además de ser Nobel, era una monógama sucesiva.
Que las entradas catalana y castellana en los dos casos que acaban de verse sean calcadas, remite a la sana y venerable costumbre de copiar. Siempre, claro, que se comprueben los datos y se mejoren.
Todos estos casos son atribuibles seguramente a la dejadez. También seguramente más a la generalizada mirada androcéntrica sobre el mundo y sobre las mujeres y los hombres, que lo impregna casi todo, que a la mala fe.
En cambio, al organizar la Wikipedia catalana se han tomado decisiones —por tanto, hay voluntariedad— que sí son producto de la mala fe y del machismo más rancio. Se ha recogido un montón de ejemplos, así como la posibilidad de firmar exigiendo que ese oprobio se corrija; puede hacerse en castellano, en inglés, en francés, en italiano y en catalán.
Una de las decisiones más graves consiste en categorizar a las mujeres bajo la etiqueta —más bien el yugo o la bota— “masculino plural”. Por ejemplo y sin ir más lejos, si se busca al final del artículo las categorías en que se ha clasificado a Penelope Fitzgerald, en la versión catalana encontramos:
La castellana también presenta problemas pero permite buscarla por su sexo.
En Wisława Szymborska, veremos que son las siguientes.
Aunque también presentan problemas, en la versión castellana las categorías son mucho más numerosas y hay algunas que se le niegan en catalán: “Mujeres Escritoras de Polonia | Poetisas de Polonia | Traductoras de Polonia”.
La Wikipedia catalana se excusa y justifica ese, digamos, criterio diciendo que se acoge a las normas del Institut d’Estudis Catalans y de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, puesto que ambas usan el masculino genérico para describir a hombres y mujeres. Debería observar atentamente, por ejemplo, cómo se estructura el diccionario normativo catalán para ver si ello es cierto. Por otra parte, no es comparable el trabajo de las instituciones de la lengua con una clasificación ontológica por categorías.
Criterio, además, que rompe sin escrúpulos cuando se trata de categorizar, por ejemplo, mira por donde, a comadronas o a concubinas. Es decir, cuando es imposible no pensar en las mujeres, no percibirlas. Así, Ramona Via i Pros (1922-1992) tiene estas categorías:
O sea “escritora”, no; pero “comadrona”, sí.
Es triste, injusto y confusionista ver que a la inventora de la enfermería, Florence Nightingale (1820-1910), se la categoriza como “enfermero”. Que además se la meta, entre otras categorías, en las de “Feministas ingleses | Enfermeros británicos | Renovadores de la sociedad | Santos del anglicanismo | Teólogos del siglo XIX” es grotesco, grosero y francamente ridículo.
A la emperatriz viuda Cixi (1835-1908), conocida oficialmente una vez muerta como emperatriz Xiao Qin Xian, una figura potente y carismática que reinó de facto como soberana, se la categoriza así:
Si tanto adoran a institutos y academias, sepan que en el diccionario normativo existen las entradas llevador2 llevadora (matrón, matrona) y concubí concubina. O todas moras, o todas cristianas.
Sepan también que en otras wikis usan sin ningún problema las categorías femeninas. Entre las más relevantes y cercanas, operan así la inglesa, la alemana, la castellana, la euskera, la asturiana, la francesa y la portuguesa.
Olvidarse, no tener en cuenta —o sea, despreciar a las mujeres— suele acarrear muy malas consecuencias. ¿Los trombos de la vacuna de AstraZeneca afectan más a las mujeres que a los hombres?, ¿mueren más mujeres por su culpa? ¿Se está estudiando? Si fuera así, ¿se atreverían a no administrarla a las mujeres?