La OTAN llena los hoteles... pero complica el día a día: así afectará la Cumbre a Madrid
El Madrid de las grandes ocasiones, puesto a prueba de nuevo.
Hay que estar preparados: el Ayuntamiento de Madrid ya ha advertido de que la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid la semana que viene “no es un evento cualquiera” y por tanto, mientras dure su celebración, el centro de la capital estará bloqueado. Toca paciencia, pero es el momento del Madrid de las grandes ocasiones.
El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido a los madrileños que teletrabajen esos días y que limiten sus movimientos. Además, habrá un amplio despliegue policial para peinar la capital y tratar de detectar posibles grupos radicales que sean susceptibles de interferir en el evento, lo que también puede interferir en el funcionamiento normal de algunos servicios.
La cumbre de la OTAN, en realidad, sólo dura día y medio -tendrá lugar en Ifema los días 29 y 30 de junio-, pero lleva aparejadas visitas y comparecencias previas, una serie de encuentros paralelos de líderes mundiales con el presidente español, Pedro Sánchez, y comparecencias de balance que obligan a estirar los controles y la vigilancia desde días antes y, al menos, hasta bastantes horas después. En Madrid estarán los 30 jefes de Estado que forman la Alianza Atlántica, entre ellos, Joe Biden, Emmanuel Macron, Boris Johnson y Pedro Sánchez, así como de otros líderes europeos como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Ante un evento de tal envergadura, desde el Ayuntamiento han pedido que los ciudadanos teletrabajen y restrinjan su movilidad esos dos días. La cumbre de la OTAN ha provocado un importante despliegue en seguridad que derivará en cortes de tráfico y modificaciones en el transporte público.
Tal y como anunció la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, desde el Consistorio piden a los madrileños que teletrabajen el 29 y 30 de junio y que traten de evitar el centro. El motivo de esta recomendación es que, durante la cumbre de OTAN, habrá alrededor de 600 efectivos de Policía, sanitarios, bomberos y voluntarios de Protección Civil, por lo que la capital se verá blindada casi al completo y esto obstaculizará el tráfico.
Según informaron fuentes del Ministerio del Interior, la ciudad contará con 10.000 agentes, por lo que las zonas que rodean las instalaciones de Ifema se verán directamente afectadas, así como los hoteles aledaños, que estarán ocupados por los líderes y las delegaciones. Lo que significa que habrá cortes en la M-11 y, según adelantó Almeida, también serán conflictivas las zonas del “eje norte-sur de la ciudad”; es decir, el paseo de la Castellana y el paseo del Prado.
Movilidad en transporte público
La celebración de la cumbre de la OTAN también afectará al transporte público, por lo que desde el Ayuntamiento han activado un plan especial para reforzarlo. Según informó el vicepresidente y portavoz del Gobierno autonómico, Enrique Ossorio, entre el 27 y 30 de junio se habilitará una lanzadera de autobuses que llegará a funcionar las 24 horas del día 29 y de 9:00 a 22:00 horas el resto de días para conectar con Ifema, sin paradas intermedias, y que partirá de la estación de Mar de Cristal (104, 122 y 73 de la EMT).
Asimismo, reforzarán hasta seis líneas de Metro de Madrid para atender una demanda extraordinaria de usuarios; concretamente, las líneas 1, 5, 6 y 10, y, si fuera necesario, y acorde a la demanda, las líneas 4 y 9. Sin embargo, la estación de Metro de Feria de Madrid permanecerá cerrada del 28 al 30 de junio. Ahora bien, por motivos de seguridad, el ritmo del transporte público podría verse afectado igualmente.
La parte buena: la ocupación
La parte buena es que los hoteles madrileños afrontan la Cumbre de la OTAN con el cartel de casi completo, aunque los proveedores ya anuncian problemas de distribución precisamente por los controles extra. La Asociación Empresarial de Hoteleros de Madrid (AEHM) prevé que la ocupación de estos establecimientos en la ciudad alcance el 75 por ciento en los días de la cumbre, mientras que el Ayuntamiento de Madrid sitúa este dato cerca del 100 por cien de las plazas disponibles.
No obstante, los directores y trabajadores de los principales hoteles de la capital guardan una confidencialidad absoluta sobre la ocupación, las reservas o el funcionamiento interno en esos días, porque cualquier detalle, por mínimo que parezca, puede alterar los altísimos protocolos de seguridad que tendrá Madrid durante la cumbre de los días 29 y 30 de junio.
Carlos Sánchez, uno de los directores del Hotel Wellington, destaca que esta cita está teniendo “una repercusión e implicación mucho mayor a nivel seguridad que cualquier otro evento” que recuerde de los vividos en la ciudad.
Según relata, llevan recibidas muchas visitas de cuerpos de emergencia y seguridad, desde la Policía Local hasta los bomberos, y son conscientes de que “va a haber muchos problemas para acceder al hotel, y sobre todo en momentos puntuales a los del centro de Madrid”.
En este sentido, estos días “están siendo un poco caos”, asegura Sánchez, porque tienen “muchas dudas sobre cómo accederán los proveedores o si podrán entrar a hacer las instalaciones programadas en esas fechas”, añade.
La vicepresidenta ejecutiva de AEHM, Mar de Miguel, explica a Efe que ni la propia asociación de hoteleros tiene datos sobre las directrices que deben tomar cada uno de los hoteles durante estos días y ha aclarado que son las propias autoridades, encargadas del dispositivo de seguridad, las que han acordado con cada uno de ellos las normas y cambios que deben adoptar de manera excepcional.
Con todo, la próxima semana se impedirá aparcar en las inmediaciones de los hoteles más céntricos por seguridad, según han informado a Efe fuentes municipales.
Para los empresarios del sector, la Cumbre de la OTAN contribuirá en buena medida a ocupar parte de los hoteles más representativos de la capital, pero han destacado en una nota de prensa que la totalidad de las plazas no estarán reservadas para los asistentes a la cita y advierten de que las previsiones más optimistas en torno a la cumbre no deberían frenar el número de reservas de otros viajeros que quieran llegar a Madrid por otros motivos.
“Estos acontecimientos tienen una gran repercusión para la proyección de la ciudad. No obstante, esta gran resonancia conlleva a que muchos turistas no visiten Madrid por miedo a no encontrar plazas hoteleras”, ha dicho la vicepresidenta de AEHM en este sentido.