Los estragos del coronavirus: el 60% de los trabajadores ve en riesgo su salud mental tras un año de pandemia
El porcentaje de asalariados que ve en peligro su bienestar emocional casi se ha triplicado desde 2016.
El coronavirus sigue causando estragos. El impacto de la pandemia está dejando huella en las condiciones y en la salud de los trabajadores: un 60,6% de los asalariados ve en riesgo su mala salud mental tras un año de pandemia y un 45,8% asegura sufrir “alta tensión” laboral, según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona en colaboración con el sindicato Comisiones Obreras.
La encuesta, realizada entre abril y mayo de este año, arroja subidas en estos dos indicadores frente a los resultados del mismo periodo del año anterior, cuando los españoles vivieron lo más duro de una pandemia que ha disparado el estrés y la inseguridad laboral, especialmente entre los que cobran salarios más bajos, según las conclusiones de la encuesta.
El porcentaje de asalariados que ve en riesgo su salud mental ha subido cinco puntos hasta ese 60,6% y casi triplica el porcentaje de 2016 (23,8%). Además, se aprecia un sesgo de sexo, ya que las mujeres tienen un 12% más de riesgo que los hombres.
El 52,7% de los encuestados este año considera que su salud ha empeorado durante la pandemia, 16 puntos más que en 2020, y con más prevalencia entre las mujeres (57,2%) que entre los hombres (48,8%).
También se eleva, del 44,3 % al 45,8 %, el porcentaje de asalariados que asegura trabajar en situación de alta tensión, una situación que en 2016 aseguraban sufrir el 22,3% de los trabajadores.
“El porcentaje elevadísimo de la población que trabaja en condiciones de alta tensión se mantiene un año después del estallido del brote”, ha subrayado una de las autoras del informe, Clara Llorens durante su presentación.
Uno de cada cuatro trabajadores toma tranquilizantes
Esta situación tiene su reflejo entre los trabajadores, que tienen más problemas de sueño y que consumen más tranquilizantes, sedantes o somníferos. “Casi uno de cada cuatro participantes los han consumido durante el último mes, siendo más de la mitad nuevos consumidores, y con un mayor uso entre mujeres que en hombres (29,6% frente a 18,4%)”, destaca en el informe.
El estudio también refleja que un 41,9% de la población está preocupada por perder el empleo, el 61,9% por la disminución de sus salarios y el 75,2% manifiesta preocupación por la dificultad de encontrar un nuevo empleo en caso de quedarse en paro.
“Son datos escalofriantes a los que no nos podemos acostumbrar”, ha subrayado el secretario general de CCOO, Unai Sordo, quien ha urgido a abordar cambios, entre ellos la subida del SMI, para atajar una precariedad “que enferma y mata”.
El teletrabajo cae a la mitad: “No es oro todo lo que reluce”
El informe también refleja un descenso del teletrabajo, que ha bajado prácticamente a la mitad, hasta el 17,2%, en comparación con 2020.
Sordo ha explicado esta bajada tanto por la imposibilidad de teletrabajar en muchas de las actividades que se han reactivado, como la hostelería, el comercio o la industria, como por un “cierto efecto” rebote tras la masiva implantación en lo más duro de la pandemia. “Seguirá disminuyendo (...) no es oro todo lo que reluce”, ha señalado Sordo, cuyo sindicato apuesta por los modelos “híbridos” que combinen el trabajo presencial y a distancia.
“Quizá no haya venido para quedarse en la dimensiones que llegó a tener”, ha zanjado el secretario general de CCOO.