Tonga activa una operación de rescate y evacuaciones tras el desastre del tsunami
A la devastación en las islas de Mango y Fonoifua se suma un nuevo reto: evitar la entrada del coronavirus en un país con solo un caso notificado tras haberse blindado.
Las autoridades de Tonga trabajan este miércoles en una operación para evacúar a unos 150 residentes de las islas Mango y Fonoifua, dos de las más afectadas por la erupción y tsunami que golpeó el sábado el archipiélago.
La ministra neozelandesa de Exteriores, Nanaia Mahuta, confirmó en rueda de prensa que el operativo de la Marina tongana está en marcha y trasladarán a las personas a otras islas menos afectadas por el desastre natural. “Somos conscientes de que hay daños significativos en las islas exteriores. Dos de esas islas, Mango y Fonoifua, serán evacuadas”, apuntó la canciller.
El gobierno de Tonga ha explicado en su primer comunicado tras el desastre debido al corte de las comunicaciones, que el tsunami, con olas de hasta 15 metros de altura, destruyó todas las casas en la isla Mango, mientras que solo dos quedaron en pie en Fonoifua. Al menos tres personas han perdido la vida, incluida una mujer de 65 años en Mango, en este “desastre sin precedentes” registrado en la nación asentada en el Pacífico Sur.
Un tsunami que afectó a varias naciones
En la tarde del sábado, la atronadora erupción del Hunga Tonga Hunga Ha’apai, que pudo escucharse a cientos de kilómetros de distancia y se apreció claramente desde el espacio, también provocó un tsunami que afectó a varias naciones bañadas por el Pacífico.
Nueva Zelanda y Australia han enviado barcos con ayuda humanitaria, que deberán ceñirse a los estrictos protocolos contra la pandemia en Tonga, una de las pocas naciones que han esquivado el virus. Mientras en Tonga se trabaja para limpiar la pista de aterrizaje del aeropuerto de la principal isla del país para que permita la llegada de vuelos con suministros de emergencia.
La principal prioridad es la distribución de agua potable debido a que el desastre natural habría contaminado los acuíferos, ya sea por la lluvia de ceniza o mediante la invasión de agua salada.
La nación isleña de Tonga ha conseguido esquivar la pandemia con un solo caso de covid-19, pero el envío de ayuda humanitaria tras la gigantesca erupción y devastador tsunami del pasado fin de semana pone en peligro el milagro del reino polinesio.
“Ellos quieren mantener la covid-19 fuera de su país. Es una misión humanitaria con diferentes frentes”, explicó este miércoles la ministra neozelandesa de Exteriores, Nanaia Mahuta, que apuntó que dialoga” con las autoridades tonganas los protocolos de seguridad contra la pandemia de cara a la llegada de los suministros de emergencia.
Tras días de incertidumbre, el Gobierno de Tonga describió este martes como “un desastre sin precedentes” el tsunami y la erupción volcánica sufridos el sábado mientras las islas siguen prácticamente incomunicadas. El alto comisionado de Tonga en Camberra, Curtis Tu’ihalangingie, señaló el martes en el canal público australiano ABC que se tendrán que seguir a rajatabla los protocolos para evitar un “tsunami de la covid-19”.
Tonga blindó sus fronteras para evitar la entrada del coronavirus y durante toda la pandemia solo ha detectado un caso mientras ha conseguido vacunar al 60% de su población con la pauta completa.
El único positivo registrado en Tonga
El único caso de covid se registró a finales de octubre de 2021 y se trató de una persona vacunada que estaba haciendo la cuarentena tras llegar a Tonga procedente de Nueva Zelanda, en un vuelo de repatriación.
“La apertura al turismo y a trabajadores humanitarios conlleva enormes riesgos para (las naciones en) el Pacífico, que hasta ahora ha estado en gran medida protegido del impacto”, subraya hoy en Twitter Kate Schuetze, investigadora en Asia-Pacífico para Amnistía Internacional.