Tomás Díaz Ayuso consiguió mascarillas de una fábrica de cables que supuestamente falsificó certificados sanitarios
La empresa china comenzó a fabricar material sanitario cuatro semanas antes de la venta a la Comunidad de Madrid, según 'El País'.
La empresa china con la que Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta madrileña, medió para la adquisición de mascarillas -que posteriormente adquirió la Comunidad de Madrid- se dedicaba a la fabricación de cables eléctricos solo cuatro meses antes de dicha compraventa. Según ha publicado El País este miércoles, la firma Jiaxing Yinuo Busway Co. Ltd. modificó su objeto social el 3 de marzo de 2020 para añadir la elaboración de material sanitario.
Tal y como ha podido confirmar dicho diario, la empresa aportó tres certificados sanitarios que supuestamente habían analizado sus mascarillas y acreditado que cumplían con los estándares del mercado europeo y estadounidense. Según El País, uno de los documentos se corresponde con el de un ente italiano de homologaciones. Los otros dos son de centros chinos que no estaban autorizados por Pekín para evaluar material sanitario de protección.
También se recoge en la información que uno de esos certificadores fue advertido de fraude por la Administración de Alimentos y Medicamentos del Gobierno de EEUU (FDA), según han confirmado con la portavoz Gloria Sánchez-Contreras. Los tres documentos forman parte del expediente de compra de 71 páginas que la Comunidad remitió a El País el pasado mes de marzo tras una solicitud de acceso a la información pública.
En la información desvelada también se adjunta la imagen de una caja de 10 unidades de mascarillas en la que aparece indebidamente el marcado CE, un indicador de que ciertos productos como las mascarillas cumplen los requisitos de seguridad exigidos por la Unión Europea, como el filtrado de partículas víricas.
La respuesta de la Comunidad
La Comunidad de Madrid ha tachado esta noticia de “falsa”, a través de la publicación de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, cuando fue publicada el martes por la noche. Precisamente, el diario se ha echo eco de una respuesta por escrito remitida media hora antes de ese tuit: “La mercancía se presentó en plazo, en el lugar, con la calidad y en el número señalado por el contratista y, una vez realizada esta verificación, se procedió al pago previa fiscalización contable por el interventor”.
Por otra parte, la Comunidad realizó otra publicación posterior en la misma red social citando una noticia de El Español cuyo titular recoge que “la empresa de la que cobró el hermano de Ayuso cambió de proveedor tras detectar certificados falsos”. En este caso, la dio por válida. No obstante, según El País, en ninguna de las 71 páginas de la documentación remitida se hace referencia a esa otra empresa china y, además, señala que el otro certificado había sido emitido supuestamente por el italiano Ente Certificazione Macchine (ECM), que no cuenta con autorización comunitaria, según ha subrayado la propia compañía italiana en su página web.
Sin obligatoriedad de marcado CE
Por otra parte, recuerda El País, que en marzo de 2020 no existía la obligatoriedad de que las mascarillas contasen con el marcado europeo CE, puesto que esa exigencia había sido eliminada por el Gobierno de España el 20 de marzo de 2020, ante la dificultad para conseguir material sanitario en los primeros compases de la pandemia.
No obstante, dicho medio de comunicación también recoge que era obligatorio que las autoridades sanitarias en España verificaran que las mascarillas cumplían los requisitos exigidos en China, donde el estándar equivalente a las FFP2 es conocido como KN95.