Tras haber recibido las condolencias por parte de los miembros del parlamento, el sucesor de la monarca británica llegó por la mañana a Cardiff con su esposa, la reina consorte Camila, y ambos asistieron a un servicio religioso celebrado en la catedral de esa ciudad, donde se rindió tributo a la soberana, fallecida el pasado día 8 a los 96 años.
Su visita a Gales representa la última etapa de su gira como nuevo soberano del Reino Unido por las cuatro naciones británicas, que ya le ha llevado a Escocia e Irlanda del Norte, además de Inglaterra. El monarca y Camila viajaron por la mañana en helicóptero hasta Cardiff, donde asistieron a un servicio religioso en honor de Isabel II.
Ahora, parece que el rey ha llevado su propia estilográfica y no ha tenido ningún problema con la tinta como en las dos veces anteriores. La experta en protocolo Patrycia Centeno ha recogido el momento en Twitter y ha comentado: “Carlos III se ha lleva su propio estilográfica a Gales y, por el momento, todo parece ir bien...”.
También se ha hecho eco de la escena la experta Diana Rubio, que también se ha percatado de que, esta vez, Carlos III no ha tenido ningún problema con las estilográficas.
El Rey Carlos III y la Reina Camila firman el Libro de Visitas de la Catedral de Llandaff, y parece que esta vez, no hay polémica con la pluma. pic.twitter.com/zHTyhOdaSF
A las puertas del palacio Buckingham, todo preparado para despedir a la reina.
El féretro con los restos de la reina ha sido cubierto con la corona de Escocia, la pieza más antigua de Reino Unido, el estandarte real y una corona de dalias y rosas blancas.
Los cuatro hijos de la reina Isabel II —de izquierda a derecha—: el rey Carlos III, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo.
Tras los hijos de la reina caminaban el príncipe Guillermo y el príncipe Harry, junto a Peter Philips, el hijo de la princesa Ana.
La princesa Ana durante el solemne desfile. La hija de la reina no se ha separado del cuerpo de su madre desde que falleció el pasado jueves.
El rey Carlos III y su hijo Guillermo, desfilando hacia Westminster.
El tercer hijo de la reina Isabel II, el príncipe Andrés, y tras él, el príncipe Harry. Ellos son los dos únicos miembros del cortejo principal que no lucían uniforme militar.
La reina consorte, Camilla, y la princesa de Gales, Kate, han hecho el recorrido desde el palacio de Buckingham hasta el de Westminster en coche.
Soldados del The Life Guard, el regimiento más antiguo del ejército británico, han custodiado el féretro de Isabel II.
Miles de personas han abarrotado las calles de Londres para seguir el desfile y decir adiós a su monarca.
El féretro de Isabel II entra en el palacio de Westminster.
El ataúd de la reina Isabel II llega al Salón de Westminster donde ha quedado instalada la capilla ardiente hasta el lunes 19, cuando se celebrará el funeral de estado.
El ataúd de la reina Isabel II en el salón de Westminster donde se ha instalado la capilla ardiente.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, y los duques de Sussex, Harry y Meghan, en un momento del oficio religioso celebrado por el arzobispo de Canterbury.
La familia real al completo entra en el salón de Westminster donde se ha instalado la capilla ardiente.
El príncipe Harry no ha podido evitar emocionarse en el acto religioso celebrado en honor de su abuela.
Camilla, Kate, Sofía y Meghan durante la celebración del oficio religioso.
La princesa de Gales y la condesa de Wessex, mujer del príncipe Eduardo, dirigen una mirada triste al féretro de la reina.
Harry y Meghan presentan sus respetos ante el féretro de la reina.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, abandonan la capilla ardiente al terminar el oficio religioso.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, abandonan la capilla ardiente al terminar el oficio religioso.
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Los hijos y nietos de la reina saludan al féretro a su paso. El rey Carlos III, la princesa Ana y el príncipe Guillermo, con saludo militar; el príncipe Andrés y Harry, vestidos de civil, inclinan la cabeza en se&ntil...
El féretro con los restos de la reina ha sido cubierto con la corona de Escocia, la pieza más antigua de Reino Unido, el estandarte real y una corona de dalias y rosas blancas.
El tercer hijo de la reina Isabel II, el príncipe Andrés, y tras él, el príncipe Harry. Ellos son los dos únicos miembros del cortejo principal que no lucían uniforme militar.
El ataúd de la reina Isabel II llega al Salón de Westminster donde ha quedado instalada la capilla ardiente hasta el lunes 19, cuando se celebrará el funeral de estado.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, y los duques de Sussex, Harry y Meghan, en un momento del oficio religioso celebrado por el arzobispo de Canterbury.