Todos los bulos de Santiago Abascal durante la sesión de investidura
Ni existe una "plaga de violaciones en manada cometidas por extranjeros" ni hay "víctimas de segunda".
Si en el debate de investidura del sábado, Pablo Casado adelantó por la derecha al mismísimo Santiago Abascal, este martes el dirigente de Vox ajustó cuentas durante su intervención previa a la votación que acabaría invistiendo presidente a Pedro Sánchez.
Pero al mismo tiempo que subía duramente el tono (y la xenofobia), Abascal también arrojaba mentiras enmascaradas con ‘datos’ que resultaban no ser ciertos. Y eso que empezó sorprendiendo a todos los diputados al condenar el doble asesinato machista cometido por un hombre —español— el lunes. Ni siquiera entonces acertó.
Estas son todas las falsedades que pronunció Santiago Abascal durante su intervención en la sesión de investidura de este martes:
“Con una ley de violencia intrafamiliar no habría nunca más víctimas de segunda y todos los miembros de la familia, esta niña incluida, estarían igualmente amparados”, dijo Abascal.
La realidad es que con la ley actual, la niña asesinada presuntamente por su padre el 7 de enero en Esplugues de Llobregat (Barcelona) no es “víctima de segunda” y está “igualmente amparada”. Desde 2015, la ley de Protección a la infancia y adolescencia aborda la modificación del artículo 1 de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género para reconocer como víctimas directas a los hijos de las mujeres afectadas por la violencia machista.
“Para algunos, las víctimas sólo tienen importancia cuando el autor es hombre y español”, prosiguió Santiago Abascal.
Lo cierto es que las víctimas no son más o menos importantes en función de la nacionalidad del agresor. Ni la pena es mayor o menor ni un asesinato se condena más o menos dependiendo del origen del agresor.
Precisamente es Vox quien rechaza condenar la violencia de género boicoteando minutos de silencio tras los asesinatos machistas, pidiendo los nombres de los trabajadores que luchan contra la violencia de género en Andalucía, negándose a apoyar la declaración institucional sobre violencia de género en esta misma Comunidad Autónoma e ignorando a las víctimas que les interpelan cara a cara.
“El 69% de todos los varones imputados en violaciones grupales han sido extranjeros”, lanzó el líder de Vox.
A lo mejor Abascal obviaba que no existe ninguna estadística oficial específica sobre imputados en agresiones sexuales múltiples, por lo que es imposible hablar de un porcentaje de extranjeros “imputados en violaciones grupales”.
Las cifras existentes indican, precisamente, lo contrario:
- Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del total de 2.917 adultos condenados en 2018 por delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, 2.184 eran españoles y el resto extranjeros (un 25,1%). En el caso de los menores, el porcentaje era del 23,5%: sólo 96 extranjeros de un total de 408 condenados.
- Por otro lado, el Informe sobre delitos contra la libertad e Indemnidad Sexual en España de 2017 del Ministerio del Interior, un 70,1% de los detenidos o investigados por estos delitos eran españoles, frente a un 29,9 % de extranjeros.
Tampoco estaba en lo cierto Abascal cuando habló de una “plaga de violaciones en manada cometidas los primeros días del año fundamentalmente por extranjeros”.
Una de las agresiones que citó Abascal fue perpetrada en noviembre, aunque sus autores fueron detenidos el 1 de enero; otras tres no fueron agresiones en grupo, sino individuales y, de ellas, una fue cometida en Almería por alguien del que se desconoce si es o no español y, en otra, el delito fue de abuso sexual al tocar el agresor el pecho a la víctima en un ascensor, señala Efe.
En definitiva, no existen datos globales sobre agresiones sexuales cometidas en los primeros días del año y tampoco sobre la nacionalidad de los autores de estos delitos. Como dijo Mireia Vehí, diputada de la CUP, “todo lo que tienen en común los agresores de las mujeres es que son hombres”.
O, como recalcó Adriana Lastra, portavoz del PSOE, “el problema no es la raza o el origen, es el machismo. Se llama machismo y mata”.