Todas las piruetas posibles para salvar el Carnaval de Cádiz
El concurso no empezará en febrero, sino en mayo, y las agrupaciones cantarán en febrero y en junio, pero carnaval habrá, pese a la pandemia.
El carnaval de Cádiz 2022 será tan raro que su concurso no empezará en febrero, sino en mayo; que las agrupaciones cantarán en febrero y también en junio; y hasta que el máximo ganador de primeros premios en chirigotas, José Antonio Vera Luque, se cambiará a la modalidad antagónica, la comparsa, en una rocambolesca pirueta con un único fin: que este año sí, pese a la pandemia, la capital gaditana no se quede sin su principal fiesta.
2021 fue un año en blanco para el carnaval de Cádiz, el primero de su historia desde 1948, sin concurso en el Teatro Falla ni posibilidad de agrupaciones en la calle, debido a las restricciones de la pandemia, con lo que todos los esfuerzos del Ayuntamiento están puestos en salvar lo que se pueda, con lo que esta semana ha convocado unos foros para debatir de qué manera se puede hacer.
El primero de ellos se ha centrado en el concurso del Falla, después de que desde hace meses el gobierno local, de Adelante Cádiz, acordara que no se iba a celebrar en su fecha tradicional de enero y febrero, en base a unas advertencias sanitarias que adelantaban, como finalmente así fue, que tras la Navidad se iban a multiplicar los contagios covid.
Aquella medida le costó muchas críticas al alcalde, José María González, y su equipo, porque entonces nadie imaginaba que la variante ómicron iba a llegar e iba a provocar una sexta ola tan virulenta, que hubiese hecho inviables los ensayos y la propia organización del concurso.
Pero ahora el Ayuntamiento sí cree que se pueda hacer un concurso entre mayo y junio, con lo que ha planteado un certamen más corto (en vez de cuatro fases, solo tres), en previsión de que muchas agrupaciones no se van a presentar debido a este inusual cambio de fecha.
Celebrar en mayo el carnaval de Cádiz está asociado a la dictadura cuando en 1966 se acordó pasarlo, entonces bajo el nombre de fiestas típicas, a la primavera, de ahí que su vuelta a su mes original de febrero, en 1977, se celebrara como una victoria más de la democracia.
Son muchas las agrupaciones, algunas bastante célebres, que han confirmado su ausencia en este carnaval de 2022 por diferentes razones económicas, laborales, personales o, incluso, de ánimo, tras una pandemia que ha sacudido a las propias musas, mientras que otros, directamente, no quieren participar en un carnaval extemporáneo.
Los participantes oficiales no se conocerán hasta que el Ayuntamiento abra la inscripción el 1 de marzo, aunque algunos ya han confirmado que sí estarán como el ganador de los últimos tres años en chirigotas, Vera Luque (“Los Cádizfornia”, “No tengo el Congo pa farolillos”, “Los del planeta rojo”), que sí estará en este extraño concurso en 2022, pero no como chirigota, sino como comparsa, la modalidad más seria.
Vera Luque iba a llamar a su chirigota “República Independiente de KadiKadistán”, pero este disfraz lo aparca a 2023, y lo cambia por el de comparsita de “Los Quinquis”, una “locurilla”, según ha dicho en sus redes sociales para estar a la altura “de un Falla tan raruno”.
El carnaval callejero tampoco se presenta fácil para el Ayuntamiento porque en los foros celebrados con una treintena de agrupaciones que suele participar en la fiesta se ha visto la enorme diferencia entre la celebración que quiere cada parte.
Los grupos callejeros quieren tener diez días de fiesta entre febrero y marzo, y que el Ayuntamiento ampare estas salidas con el habitual dispositivo de limpieza y apoyo, y libertad de horarios para la hostelería, pero el gobierno local solo se ha mostrado dispuesto a ceder entre el 26 de febrero y el 1 de marzo, coincidiendo con el Puente de Andalucía.
El Ayuntamiento ha informado a la Junta de Andalucía, como autoridad sanitaria competente, para conocer qué directrices deben marcarse ante una posible multitud de personas reunidas para escuchar a gente cantar en la calle.
Este carnaval callejero, también llamado popularmente “ilegal” por no ajustarse a las reglas del concurso del Falla, quiere hacer honor a esa catalogación saliendo en la fecha tradicional de la fiesta, sin renunciar, por supuesto, a volver a salir también en mayo y junio, porque en esta pirueta del “carnaval más raruno”, y tras un año de sequía, las ganas de fiesta están desbordadas.