¿Deberías frotarte también la garganta con los tests de antígenos?
A diferencia de la mayoría de los consejos médicos que se suelen compartir en redes, este método en concreto parece tener una buena base científica.
Según lo activo que seas en redes sociales, te habrás topado con algún vídeo de gente que se hace el test de autodiagnóstico frotándose la garganta y no las fosas nasales.
Esta moda despegó en Twitter recientemente y, a diferencia de la mayoría de los consejos médicos que se suelen compartir en redes, este método en concreto parece tener una buena base científica.
La mayoría de los tests de antígenos disponibles solo tienen autorización para el uso nasal, pero a los expertos en enfermedades infecciosas no les sorprende oír que gente que ha dado negativo tras un frotis nasal dé positivo el mismo día tras repetir la prueba frotándose la garganta.
Aunque los fabricantes recomiendan seguir estrictamente las instrucciones de uso (es decir, el hisopo solamente por la nariz), cada vez hay más pruebas de que el test es más preciso si te frotas tanto la garganta como el interior de la nariz. Entre los médicos, el consenso general es que no es una mala idea, sobre todo si tienes la garganta irritada.
Según el epidemiólogo Andrew Noymer, de la Universidad de California, los virus respiratorios como el SARS-CoV-2 pueden infectar cualquier parte del tracto respiratorio, que incluye todo aquel conducto por donde pasa el aire: el interior de la nariz, la garganta, la tráquea, los pulmones...
Aunque la nariz y la garganta forman parte del sistema respiratorio superior y ambas están íntimamente relacionadas, existen diferencias en la cantidad de virus que se encuentran en un sitio y en otro. Aún no se sabe el porqué de esta diferencia, pero Noymer explica que se debe a una mezcla de factores virales (como el lugar y el método de replicación del virus) y factores humanos.
Algunos científicos sospechan que las muestras de saliva (frotis de garganta) pueden ser más eficaces detectando ómicron, dado que esta nueva variante se replica con mayor eficiencia en el sistema respiratorio superior. Un estudio de Sudáfrica descubrió recientemente que mientras las PCR nasales detectaban todos los casos de delta, fallaban en un 14% de los casos de ómicron, mientras que las pruebas con muestras de saliva detectaban todos los casos.
Amesh Adalja, académico de la Universidad Johns Hopkins, sostiene que frotarte tanto la garganta como el interior de la nariz aumentará la sensibilidad del test y, por tanto, aumentará las probabilidades de evitar un falso negativo.
Según Adalja, este fenómeno se produce también con otros virus, como el virus de la gripe, el rhinovirus y otros adenovirus. De hecho, algunos virus de la gripe proliferan más en la garganta que en las fosas nasales.
“La mayoría de los virus se replican tanto en la nasofaringe como en la orofaringe, que son zonas anatómicamente contiguas, y en ambos lugares causan síntomas nasales y de garganta”, expone Adalja.
Purvi Parikh, alergóloga e inmunóloga de la Allergy & Asthma Network, señala que otra razón por la que un frotis nasal arroja más falsos negativos es porque mucha gente no se hace el frotis nasal correctamente. En esta clase de frotis es fundamental introducir el hisopo a la suficiente profundidad en los senos nasales para que el test sea preciso. Muchos virus y bacterias caen por goteo de las fosas nasales a la garganta, así como ascienden de los pulmones a la garganta a través de la tos.
“Si una persona no se introduce el hisopo a la suficiente profundidad, es posible que no recoja suficiente muestra de virus. Sin embargo, si tienes la garganta irritada, lo más probable es que lo que haya estado en tus fosas nasales ha caído ya a la garganta”, advierte.
Parikh recomienda frotar la garganta preferentemente en cuanto la notes irritada. Su principal consejo: frótate la garganta además de las fosas nasales, no en lugar de.
Si tu principal síntoma es la garganta irritada, tiene sentido que el frotis sea solo de garganta. Si tus síntomas se concentran en las fosas nasales, un frotis nasal puede ser suficiente. “Sin embargo, un frotis de ambas zonas es lo más recomendable”, sostiene Adalja.
Evita comer, beber o usar enguajes antisépticos entre 30 y 60 minutos antes de hacerte la prueba, ya que puede afectar a la cantidad de virus recogidos en la muestra. Y recuerda: cuanto más profundo metas el hisopo en la garganta, más sensible será el test.
Por último, recuerda que mientras los frotis de garganta siempre han sido una opción para diagnosticar el coronavirus, los tests rápidos de antígenos están específicamente diseñados y autorizados como tests nasales. Pese a ello, las pruebas indican que merece la pena darle un intento al frotis de garganta.
“Los fabricantes deberían hacerse eco de estas pruebas y empezar a hacer estudios para sus kits de autodiagnóstico”, concluye Noymer.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.