Terror en el aeropuerto de Kabul: cargas, caos, heridos e imposibilidad de salir
El aeropuerto afgano se convierte en una trampa para la población, que no puede salir del país pese a tener permiso para volar.
Conseguir un permiso para salir de Kabul se ha convertido en el boleto dorado para muchos afganos, que tratan de huir del control talibán en su país. Pero el aeropuerto de Kabul, que debía ser un oasis en medio de las hostilidades, ha pasado a ser un lugar casi inaccesible, o sólo alcanzable habiendo tenido que soportar cargas y disparos.
Este martes se registraron las primeras muertes en el aeropuerto de la capital, por los tiroteos entre talibanes y soldados estadounidenses. La situación de caos no ha mejorado con los días, y Estados Unidos ha denunciado que los talibanes están impidiendo a los afganos llegar al aeropuerto, yendo así “en contra de sus declaraciones públicas y sus compromisos”.
La información que le llega de primera mano a Charlemagne Gómez, que ha trabajado durante años como observadora electoral y cooperante en Afganistán, es muy similar. “Muchos de mis amigos han intentado salir a través del aeropuerto, y no les están dejando. Les están pegando, no les dejan entrar, muchos han vuelto heridos”, relata por teléfono.
Tras la toma de Kabul, Gómez se puso manos a la obra para crear un grupo entre sus conocidos afganos y colaboradores extranjeros para tratar de ayudar a quienes pretendían huir del país y se chocaban con la falta de salidas. El primer paso para estas personas, que han colaborado con instituciones internacionales o gobiernos extranjeros, era recibir un permiso por parte de la embajada a la que estén vinculados.
Gómez explica que muchos ya lo han recibido, pero a pesar de tener la autorización de viaje, no han podido salir del país, “simplemente porque han sido incapaces de llegar al aeropuerto”. “Los gobiernos europeos y occidentales deberían hacer presión de alguna manera, y no proteger sólo el aeropuerto, sino el camino hasta llegar allí, y sus alrededores”, pide.
Las imágenes que le envían sus contactos reflejan perfectamente la desesperación de la gente, hacinada durante horas y bajo el calor a las puertas del aeropuerto, y tratando de esquivar golpes, mientras al fondo se escuchan disparos, supuestamente para dispersar a la multitud.
Estados Unidos ha reconocido que la situación “sigue siendo muy peligrosa” en Kabul. Todavía hay 4.500 militares estadounidenses y se espera que el número ascienda a 6.000, hasta lograr evacuar a toda la población susceptible de hacerlo.
España pretende evacuar a 800 afganos
En el caso español, el Gobierno ha dado por completada la primera fase de evacuación, al aterrizar esta madrugada en Torrejón de Ardoz el primer operativo, con 53 personas. En total, España espera poder evacuar a 800 personas de Afganistán.
El Gobierno ha admitido que los problemas de acceso al aeropuerto —por los controles de los talibanes y agolpamiento de cientos de personas a sus puertas— están complicando las evacuaciones.
Muchos de los aviones enviados por Occidente están saliendo con menos personas de su capacidad, y en algunos casos se está trasladando a evacuados que no se tenía previsto pero que sí cuentan con el permiso de otros países.