¿Temes que la vacuna te pille estando de vacaciones? Esto te interesa
Dudas, pros y contras de esta medida.
La Comisión de Salud Pública ha abordado este martes la posibilidad de que las personas puedan vacunarse este verano en la comunidad autónoma en la que pasen sus vacaciones, pero, una semana más, no se ha pronunciado al respecto. A la espera de que la propuesta llegue este miércoles al Consejo Interterritorial —donde tendrá que debatirse y quizás aprobarse—, la población sigue sumando dudas sobre la cuestión.
Los expertos en Salud Pública y Vacunología consultados por El HuffPost llaman, ante todo, a la calma. En otras palabras: es muy difícil que se te arruinen las vacaciones por el tema de la vacunación. Tanto José Jonay Ojeda, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), como Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), sostienen que vacunarse en la región de veraneo será viable y relativamente sencillo con la tarjeta sanitaria de desplazados.
Cómo pedir la tarjeta sanitaria por desplazamiento a otra región
Esta cartilla temporal —con hasta seis meses de validez prorrogables— permite la asignación de un médico de cabecera en el centro de salud más próximo al nuevo lugar de residencia.
Solicitarla es muy sencillo: basta con acudir al nuevo centro de salud, rellenar un formulario in situ y presentar el DNI y la tarjeta sanitaria de la comunidad de residencia habitual.
Amós García Rojas y José Jonay Ojeda recuerdan que sacarse esta cartilla provisional siempre es aconsejable, incluso al margen de la vacunación, pues facilita la atención sanitaria en la comunidad donde veranees. “Nunca está de más tener esa tarjeta por si acaso”, dice el presidente de la AEV; “aunque te vayas una semana, puedes sacártela y tener asistencia en esa comunidad”, añade el portavoz de SESPAS, que recalca que “todos tenemos derecho a tener asistencia sanitaria en todo el territorio aunque no estemos en nuestra comunidad”.
Si la gente no suele hacerse la tarjeta de desplazamiento temporal cuando se va de vacaciones es porque, en caso de urgencia, serán atendidos en cualquier punto del país.
Si sólo te vas una semana, ni te preocupes
No obstante, para casos en los que vayas a pasar sólo unos días fuera de tu comunidad, quizás no es necesario realizar este trámite para la vacuna. Si estás pendiente de una segunda dosis y la cita que te sugiere inicialmente el sistema de tu comunidad (ya sea por teléfono, aplicación o mensaje de texto) coincide por unos días con tus vacaciones, puedes solicitar una modificación en la fecha, y si tu comunidad te da la posibilidad de retrasarla unos días, no habrá problema.
Además, la Comisión de Salud Pública ha acordado este martes que se puedan ir solapando los diferentes grupos etarios de vacunación a partir de los 12 años para organizarse mejor de cara al período estival y evitar que queden huecos libres en las agendas de los centros de vacunación.
Salvo la de Janssen, todas las vacunas que se ponen en España requieren dos pinchazos, separados entre sí por 21 días en el caso de Pfizer, 28 días en el caso de Moderna, y “preferentemente” 12 semanas en el de AstraZeneca. Sin embargo, “hay un cierto margen de tiempo entre lo que estipula la ficha técnica de la vacuna y la fecha en que te pongas realmente la segunda dosis”, explica García Rojas. “Lo adecuado siempre es seguir la ficha, pero siempre hay situaciones en las que eso no es posible y se puede retrotraer unos días”, apunta el vacunólogo, y así se ha hecho en algunos países en función de las circunstancias.
Ojeda considera que para los desplazamientos de una semana no merece la pena solicitar la vacuna estando de vacaciones. “Más bien estaríamos hablando de personas que se desplazan por un tiempo, mínimo dos o tres semanas”, sostiene el epidemiólogo. “Si el sistema de vacunación se hubiera hecho pensando en eso, no vería ningún problema en vacunarse en esa semana, pero si tenemos un sistema imperfecto, que en diciembre no se organizó planificando los desplazamientos, quizás es mejor no hacerlo más complicado”, resume Ojeda.
La otra opción, si el ciudadano tiene margen de maniobra, es cambiar las fechas de veraneo y esperar a recibir la vacuna en el lugar de residencia habitual, “entre otras cosas —comenta García Rojas— porque si la vacuna te produce efectos secundarios estando de vacaciones, maldita la gracia”.
Hay vacunas para todos
Algunos de los problemas planteados con la idea de la vacunación en vacaciones proceden de las dudas ante una eventual falta de vacunas en algunas comunidades por la desigual distribución del turismo en España, pero esto, según Amós García Rojas, tiene fácil solución. “Algunos lugares, como las islas, todo el Mediterráneo y parte de Andalucía, son más sensibles a recibir a personas desplazadas en vacaciones, y entiendo que puedan ser más reticentes [a ofrecer la vacunación a turistas nacionales] por la cantidad de vacunas disponibles, pero creo que eso es del todo llevadero, pues lógicamente se derivarían más vacunas a esas comunidades”, señala.
Ya sea antes de la vacunación de esas personas desplazadas o a posteriori, las comunidades podrían recibir las dosis empleadas para que el Ministerio de Sanidad “reponga” ese ‘gasto extra’ de vacunas, coincide José Jonay Ojeda, que recuerda que con la compra que hizo la Unión Europea, a España le corresponde un total de vacunas superior a la población del país.
García Rojas augura, además, que el número de personas que finalmente solicitarán completar su pauta vacunal en su lugar de vacaciones no será muy elevado, con lo cual tampoco se trastocarían tanto los planes iniciales del Ministerio y las comunidades en cuanto a distribución de viales. En España, 21,5 millones de personas han recibido al menos una dosis, de las cuales 13 millones (el 27% de la población) tienen ya la pauta completa, por lo cual habrán podido planear sus vacaciones sin tener que preocuparse de un segundo pinchazo, o pudiendo calcular más o menos cuándo les toca recibirlo.
Las comunidades que lo ven claro y las que no
De momento, las regiones que suelen recibir más turistas en verano han sido las más dispuestas a ofrecer la vacunación a los ‘desplazados’. Madrid, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cantabria y Galicia ya dijeron la semana pasada que veían con buenos ojos esta posibilidad, mientras que País Vasco y Navarra se mostraron más reacias, pidiendo a los ciudadanos que prioricen la vacunación por delante las vacaciones.
Sea como sea finalmente, lo más importante para los expertos —y para toda la población— es “evitar que la gente no se vacune porque está de vacaciones”.